'The Monkey': lo nuevo de Perkins decepciona sin perder el talento en lo audiovisual

'The Monkey': lo nuevo de Perkins decepciona sin perder el talento en lo audiovisual

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Se ha estrenado en cines de España The Monkey (2025), la nueva película dirigida por Osgood Perkins tras el éxito de su anterior Longlegs (2024), que adapta el relato homónimo que Stephen King publicó en 1980. Un cruce entre terror y comedia negra que no cuaja del todo, pero posee trazas del gran talento del hijo de Anthony Perkins.

Una serie de macabras muertes comienzan cuando los gemelos Hal y Billy (ambos Christian Convery/Theo James) descubren un misterioso mono de juguete en el ático. 25 años después de destruirlo, los hermanos se han distanciado y las extrañas muertes vuelven a darse en el pueblo en el que crecieron.

Me ha decepcionado soberanamente The Monkey. La decisión creativa de conjugar comedia y terror no termina de funcionar por completo, pues si tiene momentos acertados sobre todo derivados de la puesta en escena y el montaje (aspectos soberbios que ya conocíamos del cine de Perkins) como la sucesión de funerales del primer acto, siento que el humor resta al conjunto en general. Encuentro la verdadera fuerza de la película en escenas concretas fruto de su planificación, como la muerte de la tía.

Más allá de la confusión tonal, siento que The Monkey va encerrándose con el paso del metraje en un convencionalismo tópico que no se esperaba, no sé si por afán de satirizar el género o por mera decisión narrativa. Cuando aparece el gemelo del protagonista (al que le habíamos perdido la pista desde que era un niño), y mediante el típico flashback con voz en off explica su proceso de demonización (un recurso en concomitancia con la imprecisa secuencia final de Longlegs, una de mis pocas pegas a la película), todo se viene abajo y se vuelve más vulgar y previsible.

Puede que el error sea la historia en sí, que carece de la fuerza suficiente (sin entrar a juzgar la obra de King, porque no la he leído y además soy gran admirador de otras de sus lecturas), ya que, además, sus mayores aciertos los encuentro en el uso del lenguaje cinematográfico más que en una narrativa simplona y poco sorprendente poblada por unos personajes sin ningún tipo de interés dramático ni empatía.

Sin duda, Perkins tiene talento y consigue trasladar por momentos esa atmósfera malsana que, independientemente del resultado final, siempre encontramos en sus películas (Longlegs, Gretel y Hansel: Un oscuro cuento de hadas), y una presencia del gore más escalofriante que es de agradecer, pero en The Monkey no es suficiente pues los demás elementos no están a la altura. Es una pena, además, que la película no sea de 2024 para incluirla dentro de la tendencia que hubo el año pasado por las cintas de monos: Better Man, Monkey Man, El reino del planeta de los simios y Godzilla y Kong: El nuevo imperio.

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