'Heretic': ¿Creer o no creer? Esa es la cuestión

'Heretic': ¿Creer o no creer? Esa es la cuestión

4 Butacas de 5

A lo largo de la historia, el ser humano ha divagado por los recovecos de una existencia compleja. Nuestro afán por darle sentido ya sea lógico o espiritual, a todo lo que nos rodea es nuestra mayor condena. La búsqueda de certezas nos condena a acabar sumidos en la más oscura de las incertezas: descubrir que cuanto más sabes, menos sabes. Esta es una frase del protagonista de esta excitante cinta de terror. Heretic es un rompecabezas, una especie de scape room donde la solución pasa por desconocer todo lo que hasta ahora dábamos por bueno.

Dos jóvenes misioneras se ven obligadas a demostrar su fe cuando llaman a la puerta equivocada y son recibidas por el diabólico Sr. Reed (Hugh Grant). Los tres se verán envueltos en un brutal juego del gato y el ratón durante una larga noche de tormenta.

Heretic apoya todo su peso en la teatralidad de sus diálogos para, como les sucede a las protagonistas, resguardarnos en su acogedora casa para luego entregarnos a nuestros infiernos. La película es muy accesible y, para cuando el terror ya está instalado, el espectador ya no puede dar marcha atrás. Lo único que le queda es enfrentarse a un potente juego mental que dibuja una parábola bastante certera sobre la sociedad y su convivencia con la religión.

Pese a que la película se declare atea o agnóstica, depende como el ávido espectador quiera interpretarla, consigue remover conciencias en su desarrollo. ¿Es cierto lo que me cuenta este encantador de serpientes? ¿Es todo lo que nos rodea una burda imitación de lo anterior? ¿Cuál es la única religión posible?

Heretic también funciona como película de divertimento, ya que, si la vacías de todo contexto espiritual, sigue siendo una grandísima y efectiva cinta de terror. En parte gracias a las maravillosas interpretaciones de sus protagonistas, encabezados por un Hugh Grant en estado de gracia, haciendo suyo un papel en el que, por desgracia, le hemos visto poco.

La puesta en escena es suculenta y eléctrica, el guion está muy bien empapelado y las interpretaciones ponen el dulce a un sabroso pastel. Heretic es una película que removerá conciencias y de la que los espectadores no podrán salir en mucho tiempo. La pregunta está clara: ¿Creer o no creer?

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *