'Nunca te sueltes': cuando el mal acecha es mejor estar juntos

'Nunca te sueltes': cuando el mal acecha es mejor estar juntos

3’5 Butacas de 5

Anthony B. Jenkins as Samuel, Halle Berry as Momma and Percy Daggs IV as Nolan in Never Let Go. Photo Credit: Liane Hentscher

Nunca te sueltes’ (‘Never Let Go’), la nueva película de Alexandre Aja (‘Las colinas tienen ojos’, ‘Infierno bajo el agua’) que llega este 16 de noviembre a los cines en España después de pasar por el Festival de Sitges en su 57ª edición.  El director francés, como nos venía acostumbrando, pone sobre la mesa una historia de terror, semejante a películas que ya conforman todo un subgénero, ‘A ciegas’ (SusaneBier, 2018), ‘Un lugar tranquilo’ (John Krasinski, 2018), eso sí, sin caer en saco roto. Una madre (Halle Berry) y sus dos hijos (Percy Daggs IV y Anthony B. Jenkins) viven en una casa de madera en medio del bosque. Esta casa es la razón por la que aún siguen vivos, el “mal” acecha afuera y solo si se mantiene unidos a ella estarán a salvo. Por ello, cuando salgan en busca de recursos, tendrán que atarse a unas cuerdas que vienen desde los cimientos de la casa. Una gran premisa que no se quedará solo en eso, siendo una película que no defraudará a aquellos que sepan disfrutar del género.

Anthony B. Jenkins as Samuel, Halle Berry as Momma and Percy Daggs IV as Nolan in Never Let Go. Photo Credit: Courtesy of Lionsgate

Con simplemente tres personajes, quitando unos pocos secundarios que aparecerán fugazmente y sin estorbar, el director va a ser capaz de meterte en un mundo al que podría ser difícil de acceder. Fruto de unas actuaciones que tienen poco que reprochar y sobre todo, con una capacidad sorprendente para trasmitirnos el desgaste y el sufrimiento que va a azotar a esta pequeña familia. Halle Berry como madre consigue llevar a su personaje a unos extremos emocionales geniales, del amor maternal incondicional de personajes como el de Naomi Watts en ‘Lo imposible’ (J.A. Bayona, 2012) a la locura más peligrosa como la de Bette Davis en ‘¿Qué fue de Baby Jane?’ (Robert Aldrich, 1962). Los niños tampoco se quedan atrás y en los momentos donde la película más recae en ellos logran mantener el nivel espléndidamente, incluso siendo estos los momentos más motivantes, algo sorprendente teniendo en cuenta sus edades. Si es cierto que la escasez de elementos narrativos va a derivar en cierto abuso de personaje que tiene la necesidad de explicar todo el rato lo que siente, y que nos permite entender lo que ha sucedido o va a suceder en una historia que, como ya he dicho, puede costar meterse.

Percy Daggs IV as Nolan and Anthony B. Jenkins as Samuel in Never Let Go. Photo Credit: Liane Hentscher

A pocos personajes se le suman pocos escenarios, algo que para mí siempre se traduce en un mayor mérito y elegancia, si consiguen que sea suficiente, claro, que en este caso, lo es. Una casa muy bien ambientada, con sus espacios marcados: el cuarto de los niños, la cocina, el porche, y fuera ya, un invernadero algo maltratado, como todo lo demás . Quitando esto, bosque; de esos que dan mal rollo, que te susurran al oído, laberínticos y con árboles a lo ‘Blancanieves y los siete enanitos’. La familia se moverá por él atados a unas cuerdas, una idea que da mucho juego y llama bastante la atención, de ahí el diseño del póster. Ver como estas se enredan entre los árboles, los momentos en los que se acaban y los personajes no pueden seguir avanzando, el miedo y tentación a soltarse, todo conforma un concepto visual y narrativo cuanto menos original.

Halle Berry as Momma in Never Let Go. Photo Credit: Courtesy of Lionsgate

‘Nunca te sueltes’ acaba siendo una película que creo que gustará a todo tipo de público. Cuenta con una dosis de sustos y mal rollo suficiente, destacando un momento genial al final en el bosque, de noche, con una “niña” que trepa un árbol. También con momentos de terror a plena luz del día, un concepto que me fascina, cuando una película en vez de usar un oscuro callejón o un hombre encapuchado, opta para asustarte lugares y personajes antes comunes y seguros, logrando que le cojas miedo al mar, como lo hizo Spielberg, o a unos pájaros, como hizo Hitchcock. Además de todo esto, es de estas películas que, si no te basta con el terror puro y necesitas más, poseen capas de profundidad. Capas que te permiten sacar metáforas, diseccionar la historia y los comportamientos de los personajes para ver como trasladarlos a nuestro presente y que acaban obligándote, por la falta de explicitud, a descifrar el significado de todo esto. ¿Qué es el mal en realidad? Yo aún no sabría decírtelo. Tendrás que descubrirlo tú mismo.

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