4´5 Butacas de 5
Del sol y los problemas de la India a niebla, casas oscuras, rincones desconocidos de Inglaterra. De la fantástica literatura de Frances Hodgson Burnett (El Príncipe Perdido), nacía esta historia que nos ofrecen con la dirección de Marc Murden (Miranda, La Marca de Caín) y la adaptación de Jack Thorne (La Materia Oscura, Wonder).
Escenarios cuidadosamente diseñados donde se fusionan distintas técnicas visuales que le ponen ese acento entre tenebroso y fantástico a una historia que nos hace desear ir a buscar el toque de fantasía cotidiana que nosotros mismos podemos imprimir en aquello que nos rodea. Pasillos oscuros y poco acogedores dan pie a espacios donde los brillantes colores de la naturaleza alimentan nuestros sentidos.
Gracias a la imaginación de Mary, interpretada por Dixie Egerickx (En busca de Summerland, The Little Stranger) nos damos cuenta de la capacidad de la fantasía y los relatos mágicos para evadirnos del mundo que nos rodea cuando es demasiado para nosotros y no estamos listos para afrontarlo, dándonos tiempo.
Estos factores, sumados con el afán de buscar su lugar de comodidad simbólica, hacen que los personajes principales se cuestionen su posición respecto a hechos que marcan sus personalidades. En definitiva, un intento de hacer abrir los ojos a aquellos ciegos circunstanciales que no encuentran la motivación para disfrutar de lo que les rodea; idea encarnada por Colin Firth (El discurso del rey, Love Actually) en el papel de Lord Archibald Craven.
Diseño de sonido y música (cuyo responsable es Dario Marianelli; Kubo y las dos cuerdas mágicas, Expiación) evocadores, acertados e hipnotizantes que te trasladan a tu propio jardín interior, con el objetivo de adentrarse y dejarse envolver por la atmósfera mágica que impera en la película.
En definitiva, una historia de magia que consigue no dejar indiferente, ya sea por los hechos, la dirección de arte o la nostalgia de una de las autoras de literatura fantástica más entrañables… Pero gracias a Mary y a su creadora podemos disfrutar de un mensaje de esperanza ante las adversidades y de una lección que los más pequeños pueden darnos.