4 Butacas de 5
Casi un año después de estrenarse en el Festival de Sitges, llega a nuestras pantallas Color out of space, adaptación del relato El color que cayó del cielo de H.P Lovecraft por parte del director de culto Richard Stanley. Un servidor no tuvo el placer de asistir a la pasada edición del festival catalán, pero sí pudo disfrutar de la cinta que nos atañe en la última edición de la muestra Syfy, celebrada entre el 5 y el 8 de marzo de este año en la capital de España. El ambiente siempre festivo que caracteriza el evento año tras año y la idolatría hacia el actor Nicolas Cage que se profesa en la fiesta del cine celebrada cada primavera en el Palacio de la prensa sólo podían garantizar el goce en el visionado de una película digna, muy digna de formar parte de la programación de dicha festividad cinéfila.
Protagonizada por Nicolas Cage, Q’orianka Kilcher, Joely Richardson, Tommy Chong y Madeleine Arthur, entre otros, el esperado film de Richard Stanley (recordemos que no había dirigido un largometraje de ficción desde 1992 –El demonio del desierto-) deleitará al fan de Lovecraft, que, pese a sus licencias, aquí verá una de las mejores adaptaciones del maestro en muchos años, y al espectador asiduo al cine fantástico ochentero que disfruta con las películas clásicas de John Carpenter o David Cronenberg.
Como decimos, Color out of space cuenta con numerosas licencias a la hora de adaptar el material original, y es que trasladar la pluma de Lovecraft a la gran pantalla no es tarea fácil, pues en esta empresa siempre se requiere de ciertas piezas que completen y complementen los textos del escritor nacido en Rhode Island. Afortunadamente, estas licencias están cimentadas sobre la premisa principal de Lovecraft (un meteorito cae sobre un pueblo y alterará el comportamiento de los habitantes del mismo y la naturaleza que lo configura), que, una vez más en el mundo de las adaptaciones de H.P, permitirá que el adaptador, en este caso Stanley, dé rienda suelta a la ironía y al tono cómico en ciertos pasajes del metraje, algo que supieron explotar a su estilo de manera brillante Stuart Gordon y Brian Yuzna en su turno de adaptar al escritor de El gato negro. Aquí, en la cinta cuyo reparto encabeza un lúcido Nicolas Cage (que pone toda la carne en el asador, sobre todo en las escenas más rocambolescas que se aproximan a Mandy, uno de los últimos éxitos del actor), nos encontramos con un relato que combina a la perfección el terror con la ciencia ficción sin dejar a un lado la comedia, no vaya a ser que el respetable se tome demasiado en serio una película cuyo logrado acabado visual no reniega de trabajar a favor de una historia que, poco a poco, se torna en una locura pesadillesca que cuenta con elementos tan surrealistas como provocadores de más de una sonrisa en el patio de butacas (ver a Nicolas Cage ordeñando a unas alpacas durante buena parte de la cinta no tiene precio), lo que deleitará tanto a quien busque en este producto un original ejercicio de cine fantástico como el que se conforme con desconectar su cerebro durante los 111 minutos que dura el film que nos ocupa, ardua tarea esta si tenemos en cuenta los numerosos y diversos estímulos que nos ofrece Color out of space, una divertida, desquiciada, inclasificable y alucinógena película que desde ya entra en la lista de los mejores estrenos de este año en nuestro país. ¡No se la pierdan!