La segunda temporada de la serie desarrollada por Steve Blackman regresa a Netflix el próximo viernes 31 de julio.
La familia es sin duda una parte esencial para la vida de todo ser humano. En ella nos apoyamos, nos enfrentamos a las propias rencillas que surgen, pero por encima de todo, el amor y el perdón están siempre a la orden del día.
The Umbrella Academy regresa a Netflix el próximo viernes 31 de julio con su segunda temporada, una tanda de episodios más espectacular y divertida que nunca además de una multitud de giros de argumentales. Antes que nada, déjame decirte que esta crítica no contiene ningún tipo de spoiler.
La acción nos lleva hasta los años 60, una época en la que los hermanos Hargreeves son teletransportados después de evitar el apocalipsis al final de la primera temporada. El vórtice les transporta a cada uno de ellos a la ciudad de Dallas, completamente repartidos en diferentes circunstancias y en un contexto en el que las luchas raciales, los conflictos políticos o el asesinato de Kennedy forman parte de la historia elegida. En esta ocasión número cinco (Aidan Gallagher) tomará las riendas para reunir a los hermanos de nuevo para evitar de nuevo otro apocalipsis.
Uno de los aspectos más interesantes que ofrece The Umbrella Academy es el desarrollo de cada uno de sus personajes. No solamente por las aventuras, los poderes y el humor que posee la serie en algunos momentos, sino por como desgrana los conflictos de cada uno de ellos dándoles a cada uno de ellos su propio espacio.
Volviendo a la acción de la serie, cada uno de los hermanos ha encontrado su sitio en la ciudad de Dallas. Manteniendo las pinceladas de sus carácter, los personajes son lo mejor de la serie, llenos de carisma, conflictos y condenados a entenderse entre ellos mismos. Además, es de agradecer que en esta segunda temporada se narren algunos aspectos que no se mencionaban en la primera temporada.
Nuevos villanos
Evidentemente toda acción narrativa tiene que complicarse la llegada de nuevos villanos que faciliten el apocalipsis. Un grupo de trillizos asesinos suecos les complicará las cosas a los hermanos además de otro grupo de personas que tratará de llevar a cabo sus planes para modificar la línea temporal. Los suecos no tienen la misma chispa que los villanos de la primera temporada, pero nos brindan algunos momentos además de guiños cinematográficos por su carácter.
Los hermanos Hargreeves, una maravilla
Como os decía anteriormente, lo mejor que tiene la serie es la capacidad que tiene de desarrollar a la perfección a sus personajes, dotándolos de una personalidad propia, construyendo sus objetivos individuales y aportándoles emoción. En esta segunda temporada varios de ellos conocerán el amor con diferentes personajes, un aspecto que les humaniza aún más y los acerca más a la realidad, poniendo en peligro la misión de cinco debido al conflicto de sentimientos que vivirán.
Número Cinco es el que vuelve emerger como el personaje con más carisma de los hermanos, regalándonos algunos de los mejores momentos en los capítulos junto a Robert Sheehan quien vuelve a llevar una vez más el peso cómico de los episodios.
Esta segunda temporada además mejora mucho más la serie, abrazando la locura de los cómics y convirtiendo cada episodio en una inyección de excelente sabor que convierte a The Umbrella Academy en una de las mejores series del género.