Analizamos el primer episodio de la nueva serie de Los Javis que se estrena el próximo 29 de marzo en AtresPlayer Premium.
Corrían los años noventa cuando el popular Pepe Navarro era el auténtico rey del late night, un espacio en el que el periodismo tocaba los bordes narrativos de aquello que acontecía en la vida. Todos nos sentábamos en el sofá por la noche para descubrir aquello sobre lo que otros no se atrevían a contar, y a través de los ojos de personas que no eran bien vistos por todo el mundo.
Cristina Ortiz Soria, popularmente conocida como La Veneno, fue uno de los numerosos personajes que conquistaron a la audiencia por lo que narraba en sus apariciones, por su sensualidad y forma de ser, además de romper con todos los cánones de lo que para muchos no era corriente. Y es que a historia de La Veneno se merece un homenaje no solamente a lo que representaba, sino a la mujer, al hombre, a los valores y una oda a la empatía del ser humano para ser libres.
Javier Calvo y Javier Ambrossi (Los Javis), nos regalan una serie hecha con el corazón y con el alma de dos personas que no solamente representan a una generación, sino también de dos seres que en todos sus proyectos han sabido tratar con cuidado y cariño a la historia y sus personajes. Plano a plano se denota un extraordinario aroma al amor por la vida, la libertad y un respeto absoluto a una trama contada con total naturalidad que hasta el sentido del humor más obsceno se convierte en poesía para los oídos.
Con solamente un episodio visto por este que les escribe, la historia ya da pinceladas de lo que nos esperará en este proyecto: desde el auge y miseria de aquellos que consideramos mitos, a todo lo relacionado con el trato a las personas para que no acaben como juguetes rotos además de un sentimiento de libertad sexual y de identidad.
La historia está narrada en dos periodos de tiempo, siendo 1996 la aparición del icono y en 2006 su vida después de la cárcel. A través del rostro de Daniela Santiago conoceremos al imponente mito televisivo en sus inicios, mientras que Isabel Torres lo hace una vez retirada de la vida pública. Las dos actrices clavan a la perfección la interpretación de La Veneno gracias sobre todo a un guion excelente y a un gran ejercicio de naturalidad.
Pero Veneno no solamente es la representación del icono, es una oda a la empatía, a la vida y a libertad apoyada sobre los hombros de una grandiosa Lola Dueñas, interpretando a una veterana periodista que lucha por seguir buscando una historia con corazón, junto a Ester Expósito, que demuestra en solamente pocas escenas, la gran joya que es.
En 2006 conoceremos los ojos de la actriz Lola Rodríguez, interpretando a la futura Valeria Reyes, poniendo voz a la búsqueda de la identidad sexual además de la ansiada libertad por ser quien se quiere ser. Una interpretación que convence desde el primer minuto y en la que se nota una vez más como Los Javis han dado forma a un papel que representa como se sienten muchas personas hoy en día.
No hay discusión ninguna en que la gran sorpresa de la serie será Paca La Piraña metiéndose en la piel de la gran amiga de La Veneno y que nos regalará gran parte de los momentos en cada capítulo.
Veneno llegará al alma del espectador no solamente por lo que se quiere contar sino por la manera en la que lo cuenta, una oda a un icono televisivo convertido en un cuento que se clavará en el corazón.