3´5 Butacas de 5
Qué entretenidas son las películas de juicios. Este tipo de obras pueden tener muchos clichés y resultar algo anticuadas o pasadas de moda. Han pasado muchos años desde que Tom Cruise nos demostrara sus dotes para la abogacía en Algunos hombres buenos y, todavía, nos seguimos quedando embobados y enganchados con escenas en tribunales en las que las palabras favoritas suelen ser “protesto” o “culpable”. Los típicos telefilms de la hora de la siesta también han contribuido a que la mayoría de las personas vea los juicios como algo más común y entretenido, al igual que las series de televisión, como The Good Wife o Cómo defender a un asesino. Sin embargo, todo toma un giro muy interesante cuando la historia está basada en hechos reales, como es el caso de Cuestión de justicia.
Esta película, dirigida por Destin Daniel Cretton, nos cuenta la historia de un novato abogado que quiere dedicar su carrera a defender casos injustos de condenados al corredor de la muerte. Bryan Stevenson, tras graduarse en la universidad, decide mudarse a Alabama con la intención de defender casos injustamente tratados por el sistema y sin juicio en igualdad de condiciones. Su primer caso será determinante para su futuro: Johnny D. es un hombre acusado de asesinar a una chica que fue llevado directamente al corredor de la muerte, sin un juicio justo. Por lo tanto, Bryan tendrá que investigar en profundidad en este caso para salvarle la vida a este hombre, mientras que vemos la realidad de una sociedad tremendamente racista.
Cuestión de justicia nos trata una historia que funciona en todos los aspectos. Consigue muy bien transmitir toda esa injusticia que quiere plantear a través de sus personajes y sus escenas. Incluso logra que el espectador se emocione y reflexione sobre la cantidad de casos de racismo similares que encontramos actualmente en nuestra sociedad. El guion de Cretton y Lanham es correcto y también logra lo que se propone, aunque sí es cierto que, a causa de que es una adaptación, termina dándole importancia a ciertos elementos narrativas que no encajan del todo en la trama y que solo están ahí para lograr una reacción en el espectador. A pesar de eso, no se puede decir que sea una mala película.
La trama consigue resultar tan bonita como increíblemente dura, con escenas que logran que el espectador se sorprenda y se emocione (hay que destacar una escena tremenda en la cárcel con el personaje interpretado por Rob Morgan que te pone los pelos de punta). Esto no quita que la película se sustente, en mayor medida, con clichés del género carcelario. A lo largo del film podemos encontrar escenas que hemos visto infinidad de veces en otras obras, sin relatarnos nada nuevo y haciendo que, por mucho logre la emoción y el interés requerido en este tipo de películas, acabe resultando por momentos predecible. Cuestión de justicia es una historia con buenas intenciones que podría haber sido más original.
Destin Daniel Cretton nos vuelve a demostrar que es un buen cineasta. El director de películas como Las vidas de Grace o El castillo de cristal ha dejado claro con esta cinta que es un buen cineasta y que su amistad con Brie Larson sigue estando muy presente en su filmografía. El estadounidense dirige bien, sabe muy bien qué puntos tiene que tocar de esta historia para enganchar a la audiencia a ese conflicto, aunque sí se le podría achacar que, en muchas ocasiones, se pasa de correcta. Cuestión de justicia resulta demasiado academicista y calculada.Quiere mojarse pero no en exceso. Quiere reivindicar una lucha pero tampoco quiere dejar como malvados al otro mando. Quiere contentar a toda la audiencia dejando a un lado su posicionamiento. Quizá a esta película le habría venido mejor mojarse algo más, y no solo ser una adaptación más. A pesar de todo, es una película muy recomendable.
El apartado interpretativo también consigue lucirse en mayor o menor medida. Aunque ninguno de los actores logra destacar demasiado por encima de los demás, sí hay que mencionar que Michael B. Jordan está bastante notable. El actor está logrando una carrera muy llamativa y aquí, particularmente, está de maravilla en un papel bastante más calmado y tranquilo, en comparación con los que le hemos visto últimamente en la gran pantalla. ¿La gran sorpresa de la película? Jamie Foxx, quien a pesar de sus carencias interpretativas consigue que la audiencia la crea y compre su personaje. Brie Larson, aunque es una tremenda interprete, no puede hacer nada en un papel relegado a un segundo plano.
En conclusión, Cuestión de justicia es un drama judicial clásico que logra todos los objetivos que se propone. Será raro si sales del cine sin que te haya removido por dentro. Destin Daniel Cretton adapta este famoso libro de Bryan Stevenson atendiendo a muchos conflictos sociales de gran importancia y a otros menos interesantes, dejándonos una adaptación correcta pero no extremadamente buena. La película es correcta y muy buena, apenas se le pueden poner pegas objetivamente hablando, aunque me hubiese gustado que hubiese tomado más riesgos y no se hubiese entregado por completo a los clichés más típicos del género. Jamie Foxx y Michael B. Jordan roban la cinta.