2´5 Butacas de 5
El 24 de enero llega a los cines una de las últimas sensaciones de la ficción juvenil europea. Desde Alemania llegan para hacernos sacar los pañuelos, pero también a soltar alguna que otra risa, los protagonistas de Cerca del horizonte, adaptación de la novela autobiográfica de la escritora Jessica Koch, todo un best seller en su país.
Cerca del horizonte nos cuenta la historia de Jessica, una chica normal que vive la vida sin complicaciones y cuya mayor ilusión es sacarse el carnet de conducir. Sin embargo, en una noche de feria conocerá al misterioso y, por supuesto, guapísimo chico: Danny. Pronto comenzarán una bonita e idílica relación. Sin embargo, tras la deslumbrante apariencia del chico se esconden secretos que amenazarán con romper el temprano romance.
Siguiendo la estela que comenzó el rotundo éxito de Bajo la misma estrella, la historia de Jessica Koch se dirige a un target de consumidor de narrativa romántica de joven adulto e intenta visibilizar una enfermedad como es Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Además, Koch pone sobre la mesa un intento de denuncia de los maltratos y abusos a menores. Y digo intento porque creo que, en este sentido, la película fracasa en conseguir un apropiado retrato de las consecuencias de estos traumas en la vida adulta. Lo empalagoso que suele acompañar a las películas románticas se interpone entre la denuncia y el espectador, que olvidará enseguida los problemas de Danny para sumergirse en todos los clichés del amor romántico edulcorado.
No obstante, el fallo en la denuncia no le resta a Cerca del horizonte el efecto que se espera de este tipo de películas. Sin duda, el espectador que busque una historia de fuertes amores de juventud con un toque de dramatismo añadido, encontrará en esta película alemana, sin duda, lo que anda buscando.