3 Butacas sobre 5
Fue curiosamente un año antes de la muerte del dictador español Francisco Franco cuando el ansia de libertad y de diversión provocó la aparición de una de las canciones más tarareadas y recordadas de la historia (Curiosa anécdota que poco concuerda con la situación vivida en el país hasta entonces). Un himno de alegría y entusiasmo que se incluyó en el disco de la banda sonora de Canciones para después de una guerra – aclamada película de Basilio Martín Patiño- en 1973.
En 1974 Emilio Alberto Aragón, también conocido como el payaso Miliki compuso junto a los Payasos de la tele (Gaby, Fofó y posteriormente el resto de la familia) la canción bajo el título de la Gallina Papanatas. Más tarde se haría una versión adaptada con el nombre de La Gallina Turuleca.
Y esta melodía ha marcado la infancia, y la no tan infancia, de muchas generaciones. Una pieza esencial en la historia de la música española que al ser escuchada es capaz de trasladarnos a la más remota niñez.
Por eso es curioso el destacar que no es tan solo una película de animación destinada al mundo infantil. La Gallina Turuleca guarda muchas referencias que sin duda alguna cualquier adulto al que le acompañarán Los Payasos de la tele durante su infancia captará y causará en sus mentes una sensación de nostalgia y emoción.
Ahí entra en escena-nunca mejor dicho- el mundo del circo, el cual es sutilmente homenajeado. No solo por la historia y el transcurso del guion, sino también por los personajes y las anécdotas vitales que residen tras ellos. Turuleca es irónicamente salvada por aquellos que la crearon, es decir los artistas circenses y junto a ellos compartirá las aventuras que surfearán por la narrativa a lo largo del largometraje.
Las voces de Eva Hache y José Mota dotan a los personajes de una personalidad peculiar y dan muestra del buen rollo que ha habido tanto delante como detrás de las cámaras. El espíritu cargado de ambición y entusiasmo del director queda reflejado en el ambiente de la película y en el alma de los personajes.
La calidad en la animación es latente al igual que en el resto de largometrajes animados de la industria española. Los personajes tienen una gesticulación especialmente marcada y un carisma mágico combinando con las coreografías y las canciones que envuelven la esencia del film.
Totalmente recomendada para cualquier tipo de público sin prejuicios ni rechazos por el género o la temática tratada. La Gallina Turuleca de Víctor Monigote se estrenará el 1 de enero para inaugurar el año 2020 de la mejor forma posible. ¨Turu¨ y sus amigos os esperan en las salas de todos los cines de España con la colaboración de dos grandes del humor como son Eva Hache y José Mota. Un baile cinematográfico con el que rememorar nuestros mejores tiempos y dar la bienvenida al año de una forma muy musical y divertida.