5 Butacas sobre 5
En los últimos años, el cine y Hollywood han dejado de lado esas películas de misterio sobre detectives y asesinatos que tanto entretuvieron a los espectadores durante mucho tiempo, con películas como El juego de la sospecha o Gosford Park. Se ha intentado en varias ocasiones retomar este género con películas como Asesinato en el Orient Express, pero nunca llegaban a aportar nada nuevo al espectador, más allá de un misterio por resolver y algún plot twist de por medio. Sin embargo, ha llegado una película que he venido para poner los llamados whodunit patas arriba. Esa película no podía ser otra que Puñales por la espalda.
En Puñales por la espalda, Rian Johnson nos traslada a una mansión victoriana en mitad del campo. Allí, se ha encontrado muerto al famoso escritor de novelas de misterio Harlan Thrombey justo después de haber celebrado la fiesta de su 85 cumpleaños, una fiesta a la que acudió toda su familia. Tras este descubrimiento, el detective Benoit Blanc llega a la casa para descubrir, no solo al asesino del señor Thrombey, sino también los oscuros y perturbadores secretos de esta particular familia. Para ello no estará solo, contará con la ayuda de Marta Cabrera, la enfermera del escritor, una chica que sabe más de lo que aparenta.
A partir de una sinopsis como esta, te podrías esperar que Puñales por la espalda fuese la típica película de detectives que te entretiene pero que no nos cuenta nada nuevo sobre este atrayente género. Sin embargo, esto no es así. Sí, la cinta de Rian Johnson es tremendamente entretenida, pero sobre todo es un whodunit lleno de intriga y misterio que te sorprenderá con cada revelación y con todas y cada una de las escenas. Original y nada convencional, consigue convertirse en un divertimento perfecto para todos los públicos, tanto para los más cinéfilos que buscan algo más que misterio como para el público más comercial, que encontrarán en Puñales por la espalda un entretenimiento exquisito.
Una de las cosas por las que la película resulta tan exitosa es, en parte, por esa mezcla de géneros que realiza Rian Johnson a lo largo de la película. Es cierto que el género que predomina en esta película es el de misterio o thriller, pero no por ello deja de ser por momentos una comedia con la que te troncharás de risa, un drama social que nos cuenta algo muy importante sobre la sociedad estadounidense o una cinta policiaca con su respectiva persecución. Esta fusión de géneros dentro de una cinta tan supuestamente arquetípica como es Puñales por la espalda hace que sea un regalo aún más apetecible para el público. Esta película es toda una sorpresa y un milagro.
A pesar de que la fusión de géneros es una de las cosas que hace que esta película brille en todo momento, lo más impresionante y destacable sigue siendo su guion. Johnson escribe un texto ingenioso y atrayente que hace que hasta el más mínimo detalle o personaje sea importante para el desarrollo de una trama que, si ya de por sí era entretenida, resulta cada vez más sorprendente con cada una de las escenas. Meticuloso, lleno de referencias y parodias a este tipo de películas, el guion de Puñales por la espalda es uno de los mejores del año sin ningún tipo de duda.
Puñales por la espalda no solo resulta innovadora por la manera que tiene de tratar este tipo de misterios y por sus constantes homenajes a los whodunit más clásicos. Envuelta en una trama cargada de tensión, asesinatos y pistas falsas, se encuentra una crítica voraz y tremenda a la sociedad americana y, sobre todo, a la extrema derecha y al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Es increíble que Rian Johnson (un hombre que fue vilipendiado a más no poder por, según muchos fans, “destruir la saga de Star Wars”) haya realizado esta crítica social a esa clase alta llena de falsedades y miradas por encima del hombro, y sobre todo, lo que más me fascina de todo esto es que lo haya hecho dentro de una película que bien podría ser una adaptación de Agatha Christie.
La película es toda una declaración de intenciones, y el hecho de que Ana de Armas sea la protagonista (porque sí, es la absoluta protagonista) no es algo casual. Su Marta Cabrera es un diamante entre un reparto lleno de carbón, y representa todas las características que no tienen ninguno de los demás personajes: constancia, esfuerzo y valentía. El personaje de Ana de Armas representa a todas las personas que han tenido que dejar su hogar para encontrar un futuro mejor y que tienen que introducirse dentro de una maraña de falsedad y riqueza americana para conseguir sobrevivir. La inmigración a Estados Unidos es uno de los factores clave (por no decir el más importante) de Puñales por la espalda. Y mira, es que el guion no lo puede representar mejor
Rian Johnson es el creador de esta película, que realiza un trabajo de dirección envidiable en todos los sentidos. Todos los movimientos de cámara, las situaciones, incluso los personajes, están en su justa medida para que no terminen resultando cargantes o excesivamente paródicos. El trabajo de Johnson realizando la mayor partida de Cluedo de los últimos años en exquisito, uno de los mejores del año. Qué pena que no vaya a ser reconocido por ningún premio importante, porque resultaría muy merecido. Una cinta innovadora que tiene un aire antiguo, pero, al mismo tiempo, increíblemente actual.
Como hemos dicho anteriormente, el reparto de la película está en su justa medida para no resultar excesivamente paródico. Todos los actores brillan en la película, sin ninguna excepción, con personajes que parecen sacados de una partida de Cluedo extrañísima. Sin embargo, hay que destacar a alguien por encima de los demás, y esa es Ana de Armas. La actriz conocida popularmente en España por su papel en la ficción de Antena 3 El Internado es la estrella de una película repleta de eso mismo, de estrellas. Como ya hiciese en Blade Runner 2049, la interprete cubana se come la cinta con un personaje que es todo lo contrario al resto del reparto, realizando una actuación realista, llena de emoción y verdad. El trabajo de Ana de Armas es extraordinario. Brava.
El resto de actores también están a un gran nivel, pero la actriz cubana es la que se lleva el gato al agua. No por ello hay que dejar de lado a las otras dos grandes interpretaciones de la película: Daniel Craig y Chris Evans. Los otros dos protagonistas hacen trabajos soberbios, demostrando que son actores dinámicos, que pueden hacer cualquier cosa y cualquier género. Ambos están impecables en una película cuyo reparto es su gran baza.
En conclusión, Puñales por la espalda es una de las películas del año. Su fusión de géneros, su guion repleto de ingeniosas historias y giros, homenajes, referencias y parodias a los whodunit más clásicos, su crítica social escondida en el fondo de una trama llena de misterio, su discurso contra la extrema derecha y a favor de la inmigración y, sobre todo, un reparto que brilla por todas partes (y en el que destaca la absoluta protagonista, Ana de Armas) son los ingredientes perfectos para un blockbuster de misterio que, espero, triunfará entre todos los tipos de público. Para mí, una de las cinco mejores películas del 2019. Por favor, no os la perdáis.