4 Butacas de 5

La tauromaquia, ese rito que ha perdurado siglos, un vestigio del pasado que se niega a morir. Saltan al ruedo el torero y su cuadrilla, el torero espera paciente su momento, el periodo de tiempo en el que estará solo ante el animal, en una comunión casi perfecta. Un duelo a muerte desigual que enfrenta al animal y al humano, un baile elegante y agresivo que culmina con la decisión del torero. Albert Serra se deshace de prejuicios y consigue captar en cámara esa intimidad única entre los dos protagonistas del duelo.

Tardes de soledad es el retrato, Andrés Roca Rey, una estrella del toreo en activo que permite reflexionar sobre la experiencia íntima del torero que asume el riesgo de enfrentarse al toro como un deber personal por respeto a la tradición y como un desafío estético. Un documental que sustrae la esencia de un práctica sangrienta y abominable, sin juzgar, simplemente mostrando lo que hay. Sin florituras ni engaños, sin poner el foco en el circo ni en las flores. Aquí lo importante es la intimidad y la belleza.
Tardes de soledad crea una forma de belleza efímera a través de la confrontación material y violenta entre la racionalidad humana y la brutalidad del animal salvaje. Albert Serra muestra una cara del toreo nunca vista, dos horas de rituales, uno tras otro. Desde la vestimenta hasta el antes y el después de haber saltad al ruedo. El cineasta catalán construye una cinta que arriesga mucho, que no es complaciente ni mira con descaro a nadie, solo muestra lo que hay. En una de las corridas, uno de los de la cuadrilla de Roca Rey grita: ¡Ahí está la verdad! Una exaltación que bien puede resumir esta pieza audiovisual.

Albert Serra guía la mirada del espectador con la elegancia con la que el toreo doma al toro. Capta las expresiones “arrebatadas” del torero y las miradas perdidas de un animal que poco puede hacer para librarse de su destino. Tardes de soledad sumerge al espectador en una experiencia más allá de lo cinematográfico, introduciéndolo en el ruedo, muy cerca de los contendientes.
Tardes de soledad es un documental descarnado donde la violencia no se censura y la realidad se cuela por los marcos del cuadro. Una cinta valiente y arriesgada que consigue su propósito, sustraer lo bello de aquello que, en un primer vistazo, resulta abominable.
