'Lee Miller': Memorias de la primera reportera de guerra

'Lee Miller': Memorias de la primera reportera de guerra

3’5 Butacas de 5

Siempre me quejo de los biopics, y con razón. La mayoría de ellos sigue una fórmula y, en unos años, el género contará con más películas que el western o el cine negro. En este caso, nos encontramos con “Lee”, una cinta que retrata a la modelo, fotógrafa, reportera y musa del surrealismo Lee Miller. Un personaje que, si no conocéis, debéis hacerlo cuanto antes.

Después de una extensa carrera como dop y tras su salto a la dirección de series, Ellen Kuras presenta su ópera prima. Se trata de una producción inglesa de alto presupuesto con Kate Winslet como protagonista, Pawel Edelman como encargado de la fotografía y Alexandre Desplat en la banda sonora. Poca broma. 

Este drama histórico nos sitúa en una etapa clave de la vida de Miller, un punto de no retorno. Lejos de su idealizada figura, se lanza al fotoperiodismo, luchando por los derechos de la mujer al convertirse en la primera corresponsal en cubrir el auge y declive de la Segunda Guerra Mundial. Una mujer moderna, cínica y crítica con su país, que puede verse como un paradigma del feminismo en una época en la que, entre otras muchas cosas, todavía había espacios públicos vetados para las mujeres. Así que el guion de Liz Hannah, John Collee y Marion Hume se apoya en los hechos más visuales y épicos para ofrecernos un retrato de la Segunda Guerra Mundial desde la óptica literal y metafórica de Lee. 

La historia se desarrolla en dos líneas temporales: en el presente, con una Lee entrada en años, a la que un joven periodista intenta entrevistar, y en el pasado, a través de un extenso flashback que guía al espectador durante todo el metraje para ver su evolución en el arte y en sus creencias.

Ellen Kuras cae en los tropos típicos de las biografías y su dirección resulta excesivamente conservadora. No hay ninguna resolución visual que marque una verdadera autoría, aunque cada plano está bellamente compuesto. Es casi como si se hubiera limitado a trasladar el texto a la pantalla de la manera más fiel posible, sin arriesgarse a buscarle cuatro pies al gato. Por eso, hay momentos que sentimos haber visto una y otra vez en el cine. Sin embargo, la historia es tan interesante y actual, y el reparto tan sólido, que hacen que merezca la pena su visionado. 

Kate Winslet es una actriz excepcional, una mujer que elige muy bien sus proyectos y que no se ha obsesionado con su imagen como otras compañeras de su generación. Siempre resulta natural y creíble, y a pesar de ser una estrella, es capaz de camuflarse en cualquier papel. Como Lee Miller, vuelve a demostrarlo. 

Aun así, ¿qué sería de Kate sin un reparto de secundarios que la arropen? Por un lado, el entrevistador es el chico de moda, Josh O’Connor, quien, tras su éxito en “The Crown”, no deja de encadenar proyectos interesantes. También tenemos a Marion Cotillard en un papel breve pero muy trabajado, al que dota de fuerza y emoción. Alexander Skarsgård, menos versátil, interpreta al interés amoroso de Lee, un personaje bastante insípido. Y Andrea Riseborough encarna a la jefa de “Vogue UK”, quien lucha para que se publiquen las fotos que muestran la devastación del conflicto bélico en Europa. 

En definitiva, una película bélica sobre una mujer que marcó una época, cuya historia tiene una lectura contemporánea, con una realización correcta y un trabajo interpretativo de alto nivel. Una oportunidad para que el espectador descubra a una fotógrafa que superó todas las dificultades para convertirse en un símbolo.