3 Butacas de 5

Llega a los cines españoles la adaptación de la novela Feliz Final de Isaac Rosa dirigida por Helena Taberna y protagonizada por María Vázquez y Pablo Molinero.
Helena Taberna y Virginia Yagüe escriben el guion de esta adaptación literaria en la que una pareja se enamora y se separa, pero trata de no hacerlo igual que todo el mundo.

Ángela (María Vázquez) y Antonio (Pablo Molinero) son una pareja que se enamoró con mucha ilusión, tuvo hijos, se esforzó para no rendirse y cayó varias veces.
Cuando el amor se acaba, surgen las preguntas: ¿dónde se torció todo?, ¿cómo hemos acabado así? En un viaje por las luces y las sombras de su relación, Ángela y Antonio luchan contra el paso del tiempo, las interferencias del deseo o la idealización del amor.
Antonio es periodista y trabaja en la redacción de un periódico que no pasa por un buen momento, está volviendo a escribir un libro y es alguien bastante serio y poco dado a la comunicación paradójicamente. Ángela es extrovertida, alegre y es profesora de historia en un instituto.

La película se aleja del melodrama para ser un drama contenido con toques de humor que juega a mostrar la vida en común de Ángela y Antonio de forma desordenada. Vemos cómo se conocen viven sus vidas conjuntamente y como poco a poco se van distanciando hasta que se instala el silencio entre ellos. María Vázquez y Pablo Molinero soportan el peso de toda la película de forma natural ya que parece que no estén actuando.
La directora sorprende al espectador con momentos de humor protagonizados por la hija de Ángela y Antonio, el hermano de él (Jorge Usón) o la madre de ella (Isabel Ordaz) quien además aporta sabiduría. Ambos actores están fantásticos en sus pequeñas apariciones a lo largo de la película dejando con ganas de más por la buena química que transmiten los actores y unos diálogos fantásticos en sus conversaciones.

El silencio es muy importante en la historia y está muy bien reflejado en la película. La fotografía de Txarli Arguiñano sabe dar calidez o frialdad a la historia según vamos viendo el devenir de la pareja protagonista y Pascal Gaigne acompaña a la historia con una banda sonora que aporta cierta melancolía sin resultar subrayada.
La película trata de reflexionar sobre cómo dos personas que se han querido tanto acaban alejadas de una forma tan brutal y cómo gestionar ese para no salir más dañados de lo previsto y poder seguir adelante reconociendo la aportación vital de la otra persona durante el tiempo que ha durado la historia de amor.
