'Bridget Jones: Loca por él': La vida continúa

'Bridget Jones: Loca por él': La vida continúa

2’5 Butacas de 5

Renée Zellweger y Hugh Grant se reencuentran en la cuarta y última película sobre la vida de Bridget Jones a la que se incorporan Leo Woodall y Chiwetel Wjiofor dirigida por Michael Morris.

Bridget Jones es una mujer de mediana edad y madre de dos niños, Billy (Casper Knopf) de nueve años y Mabel (Mila Jankovic) de cuatro, que lleva cuatro años viuda cuidado de sus hijos. Todo este tiempo ha estado procesando el duelo y tratando de salir adelante acompañada por sus amigos Shazzer, Jude y Tom y su compañera de trabajo, Miranda. Daniel Cleaver (Hugh Grant) sigue en su vida como amigo y tío de sus hijos y la Dra. Rawling (Emma Thomson) ejerce de consejera además de amiga. 

Todo cambia cuando vuelve a su trabajo como productora de televisión en un programa televisivo de éxito y su compañera de trabajo le abre una cuenta de Tinder para animarla. A partir de aquí la vida de Bridget experimentará algunos cambios porque conoce a un chico más joven que ella Roxster (Leo Woodall) y vuelve a las citas. Además, se involucra en las actividades del colegio de sus hijos y conoce al profesor Wallaker (Chiwetel Ejiofor) quien resultará de gran ayuda en un momento dado.

La película se aleja de la comedia alocada de sus inicios debido a la situación personal de Bridget la película se vuelve más dramática y emotiva, aunque se reserva algunos momentos locos como la escena de la piscina que parece sacada de un anuncio de perfume. Y algunos momentos graciosos con la madre pija del colegio de sus hijos, las intervenciones de su amiga presentadora bastante harta de todo o el profesor de ciencias del colegio.

La historia es bastante coral y están todos bien en general destacando el buen hacer del roba escenas Hugh Grant, las pocas intervenciones de Emma Thompson y la buena integración de los nuevos personajes de Leo Woodall y Chiwetel Ejiofor pero Renée Zellweger por momentos parece exagerada en algunas escenas de la película en el patetismo de Bridget.