'Fuera de la ley': La avaricia rompe el saco

'Fuera de la ley': La avaricia rompe el saco

3 Butacas de 5

La historia de dos tontos de pueblo que se vuelven violentos cuando hay mucho dinero en juego se ha contado en innumerables ocasiones y ‘Fuera de la ley’ juega con esta premisa, pero con un grupo de gente de un lugar concreto.

Will (Himesh Patel) ha sido destinado a Providence en el sur de Estados Unidos como policía tras salir de la academia. Le acompaña su mujer Paige (Lily James) que no puede evitar empezar a pintar y montar la casa mientras su marido trabaja, aunque apenas puede ya moverse al estar a punto de dar a luz. Su compañero de trabajo Terry (Joseph Gordon-Levitt) le cuenta que es un pueblo muy tranquilo en el que lo máximo que harán será poner multas o ir a un bar por alguna pelea.

La tranquilidad se rompe cuando los dos policías se ven involucrados en un asesinato en el que un millón de dólares aparece por sorpresa. A partir de aquí todo será un cúmulo de malas y peores decisiones.

La película es una comedia negra dirigida por Potsy Ponciroli con guion de Mike Vukadinovich en el que exponen las miserias de los personajes al aparecer en juego la codicia por el dinero. La película está dividida en varias partes dedicadas a cada uno de los personajes para ir profundizando en ellos pero que después de varias veces se hace repetitiva.

El reparto está bien en el que sobresale un Gordon Levitt encarnando al policía tonto y grosero que se vuelve violento por el dinero en el que la idiotez y el patetismo afloran entre chistes malos y arrebatos de todo tipo. El resto del reparto no se queda atrás ya que Patel interpreta a un hombre bueno en apuros que no sabe asumir su responsabilidad y Lily James a una mujer que toma malas decisiones al tener la información equivocada. El guionista trata de crear un universo tipo hermanos Cohen en el que el patetismo e idiotez de los personajes se mezcla con la codicia y un humor surrealista, pero no termina de funcionar del todo. Se salva la jefa de policía Murpy (Uzo Abuba) que es la única buena persona que aparece en la película y que tiene una segunda oportunidad en su vida personal tras haber sufrido una desgracia en el pasado.