3 Butacas de 5
“Red One” es una aventura navideña que promete una mezcla de espíritu navideño, secuencias de acción y mundos mitológicos, y en gran parte, lo cumple. La historia sigue a Dwayne Johnson como el jefe de seguridad E.L.F. de Papá Noel, Chris Evans en el papel de un hacker poco convencional, y J.K. Simmons como un San Nicolás reinterpretado, fuerte y fanático del gimnasio. Todo esto se complementa con un elenco de criaturas mágicas que pueblan un universo donde Santa Claus reina: desde renos con cuernos luminosos hasta brujas invernales y trolls, cada rincón está lleno de fantasía. Sin embargo, aunque logra crear un universo visualmente impactante, la película se tambalea en varios aspectos y termina siendo como un árbol de Navidad al que le faltan algunos adornos.
Uno de los puntos más fuertes es el espectáculo visual que ofrece. Cada escena nos transporta a escenarios navideños fantásticos: bosques nevados, el cuartel mágico de Santa y reinos ocultos llenos de criaturas míticas.
Pero donde la película empieza a cojear es en el guion. Los diálogos se sienten a menudo forzados, como si intentaran encajar frases de una película de acción para adultos en una historia navideña para niños. Esto genera momentos de desconexión, dejando el tono algo confuso. Mientras la trama avanza de forma imparable, la película rara vez se toma un momento para desarrollar su núcleo emocional. Aunque hay dos o tres escenas emotivas, uno se queda deseando ver más de ese lado cálido y tierno de esta época navideña junto con un Papá Noel, quien, en esta versión, además de repartir regalos, nos recuerda que todos llevamos un niño interior.
Otro punto que no pasa desapercibido es la villana interpretada por Kiernan Shipka, quien encarna a una bruja de invierno que, a pesar de sus intenciones malvadas, tiene algo que la hace parecer más una versión navideña de Sabrina, la bruja adolescente, que una verdadera amenaza. La falta de presencia y profundidad en su personaje la convierte en una amenaza menos creíble, y en muchos momentos, sus intervenciones se sienten más cómicas que aterradoras.
A pesar de contar con un presupuesto alto, la película a veces da la sensación de quedarse corta en cuanto a cantidad de elementos en pantalla. Como dije antes, es como un árbol navideño al que le faltan algunos adornos. Hay momentos en que pareciera que faltan detalles en la escenografía o elementos en las escenas para hacerlas realmente memorables. Esto, junto con los diálogos que en ocasiones rozan lo ridículo, deja la sensación de que la película pudo haber alcanzado algo más grande y especial.
Con todo, “Red One” es una película ideal para familias y sin duda logra entretener. Es una especie de mezcla entre Misión Imposible y un cuento navideño, llena de acción y fantasía. Eso sí, tiene la fórmula perfecta para convertirse en una franquicia: un elenco carismático, un universo mágico y amplio, y la combinación ganadora de Navidad y acción. Si eres de los que disfrutan del caos navideño y las reinterpretaciones de leyendas clásicas, “Red One” seguramente te gustará, aunque no deje un recuerdo profundo.