'Woman Of': La vida es una lucha constante

'Woman Of': La vida es una lucha constante

3’5 Butacas de 5

Malgorzata Szumowska y Michal Engler escriben y dirigen esa película en la que la vida de una mujer trans y su propio país avanzan en paralelo

Adrzej vive en una pequeña ciudad de Polonia. Un día conoce a una chica, se casan y tienen un hijo. El devenir de los años hace que se esfuerce por ser un buen padre y marido, pero se siente cada vez más incómodo en un cuerpo que no refleja su verdadera identidad. Mientras su país pasa del comunismo al capitalismo, Aniela Wesoly viaja en su búsqueda de la libertad como mujer trans.

La película abarca 45 años de la vida de Andrezj / Aniela y de su propio país con una puesta en escena preciosa y un relato que expone, estudia a los personajes y no los juzga. Vamos viendo como Andrezj no encaja durante su infancia porque lleva el pelo largo, cuando tiene que ir a la mili lleva las uñas pintadas de los pies y le incapacitan para ir y cuando ya tiene una vida familiar asentada toma pastillas de estrógenos sin decírselo a su mujer Iza (Joanna Kulig) que con el paso del tiempo se vuelve una mujer triste porque no sabe qué está pasando en su matrimonio.

Al mismo tiempo, vemos cómo Polonia experimenta cambios sociales y políticos con la caída del muro de Berlín en 1989, la llegada de la libertad, de la democracia y también del capitalismo. Anjela va a un médico en Varsovia para intentar una operación de cambio de sexo. Vemos cómo la cuestión de la transexualidad se va contando desde los términos médicos, legales y también humanos. Aniela sufre al no poder encajar y sufre. Se va de casa y vive en un convento de monjas durante un tiempo porque no tiene a dónde ir, pero la terminan expulsando. Lo mismo ocurre con su trabajo. En ambas situaciones tanto las monjas como sus compañeros se muestran comprensivos con ella porque admiran su valentía y no está en su mano que pueda quedarse.

La evolución de su propia familia es muy interesante porque el padre sospecha algo, pero nunca dice nada, su madre en cambio tarda décadas en aceptarla y su exmujer sigue enamorada de ella, aunque se hayan divorciado.

El reparto de la película está fantástico y tiene una puesta en escena y una fotografía preciosa. La película es un retrato profundamente empático de una mujer trans que no encuentra la aceptación masiva de la sociedad en la que vive, aunque consigue algunas parcelitas a lo largo de los años, pero también amarga porque no consigue del todo su propósito a pesar de llevar toda la vida luchando.