2’5 Butacas de 5
¿Estás planeando marcharte con tu pareja a una casa durante el próximo fin de semana? Quizás es un buen momento para dejar de lado las diferencias que podáis tener tratando de reforzar vuestra relación de amor apartados de la sociedad. Pero eso sí, tened cuidado allá dónde vayáis y que la casa no sea también el nido de amor de otra pareja que quiere dejar de lado sus más y sus menos.
Dos parejas formadas por Maddie Hasson, Marco Pigossi, Alex Roe y Andra Nechita acuden un fin de semana a disfrutar del amor y la naturaleza. Allí sus caminos se cruzan inesperadamente surgiendo entre ellos una partida de ajedrez de engaños y situaciones morbosas en el que el erotismo y la espiritualidad de lo sobrenatural son sus puntos fuertes.
‘Bone Lake’ parte con la premisa de un thriller erótico sobre el que sus integrantes forman parte de una particular apuesta en la que las mentiras, deseos, frustraciones y el sexo son los ingredientes esenciales de una película que podría haber sido mucho más de lo que representa finalmente en su conjunto.
Dirigida por Mercedes Bryce Morgan, el uso del humor negro la convierten en una apuesta divertida en sus diálogos ofreciendo una amplia perspectiva de género en su conjunto. Un respeto al thriller más puro de los años noventa atrayendo la atención mediante las situaciones que van surgiendo. A pesar de no ser una película ingeniosa, sí que denota una buena construcción en algunos planos además del uso de la cámara diversos ángulos. Su libreto es lo más flojo debido a la previsibilidad a pesar de los giros sorprendentes que termina ofreciendo.
‘Bone Lake’ no innova ni tampoco se estrella en su idea, pero cuando uno termina de verla tiene la sensación haber sido una idea desaprovechada pudiendo haber ido algo más allá. Lo mejor de la película son las situaciones que se dan entre las parejas, permitiendo al espectador formar parte de un juego en el que el morbo y la sangre, son siempre un plato apetitoso en películas de tal calibre.