'Los Destellos': la indomable bondad del amor

'Los Destellos': la indomable bondad del amor

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Decía Juan Ramón Jiménez que Platero tenía acero y plata de luna al mismo tiempo. Un burrito pequeño, peludo, suave y tan blando por fuera que parecía de algodón. Así hablaba el poeta onubense sobre la nobleza de un animal que invitaba a la ternura por la vida, al cariño y afecto que como seres humanos hemos de tener entre nosotros mismos.

Los ojos de Platero eran duros, un espejo que se vestía de negro como el oscuro túnel de la muerte, un trayecto puede ser más llevadero con la atención y cariño de quienes más necesitamos.

La humanidad y sensibilidad de Pilar Palomero salen a relucir con ‘Los Destellos’. La nueva película de la cineasta no solamente es un canto a la vida, es una oda a los cuidados a los demás, a la ayuda paliativa de quienes padecen una enfermedad y que expira a cada minuto afligidos por un dolor descomunal, psíquico y mortal. Porque padecer una enfermedad no solamente es dramático para quien la tiene, lo es también para la familia que ve cómo a medida que pasa el tiempo el sufrimiento se hace mayor.

‘Los Destellos’ es una obra luminosa. Una película mayúscula en la filmografía de la aragonesa y con la que ejecuta su mejor película hasta la fecha. Protagonizada por una superlativa Patricia López Arnaiz, el largometraje nos presenta a Isabel, madre Madalen (Marina Guerola) y ex mujer de Ramón (Antonio de la Torre). Después de más de quince años de matrimonio alejados el uno del otro, Isabel vuelve a acercarse a su expareja dándole los cuidados y atenciones necesarias en su grave enfermedad. A raíz de la ayuda comienzan a florecer nuevamente sentimientos que estaban enterrados en el dolor, a flote en momentos tremendamente vulnerables como es el trayecto de la oscuridad hacia la luz.

El trabajo de Palomero no solamente aborda el duro trance de la muerte, recorre el abrazo infinito que necesitamos darle a la vida demostrando que con nobleza y bondad todo es iluminado ante nuestros ojos. Una película que aborda la empatía con dos de las mejores interpretaciones del año ofrecidas por Patricia López Arnaiz y Antonio de la Torre.

‘Los Destellos’ es tan delicada como la piel de Platero, tan dulce y cándida como el amanecer de nuestros días, y tan pura como las vibraciones internas de nuestras emociones que florecen con la película más hermosa y conmovedora del año.