4 Butacas de 5
Próximamente en España se estrena Marco(2024), la nueva película de los directores vascos Aitor Arregi y Jon Garaño (junto a Jose Mari Goenaga y Jorge Gil Muñárriz en el guion), que narra la fascinante historia real de un hombre construido por sus propias mentiras. Un estudio sobre la necesidad de atención humana llevada al extremo, que brilla por una puesta en escena magistral y un Eduard Fernández protagónico entregado en alma a su papel.
Enric Marco Batlle (Eduard Fernández) fue presidente de la Amical de Mauthausen de España y durante esos años dio numerosas charlas en centros educativos a cerca de su experiencia como superviviente de un campo de exterminio nazi. Sin embargo, en 2005 un periodista descubrió que había falseado datos biográficos para aparecer como superviviente del campo de concentración de Flossenburg durante la II Guerra Mundial.
Mediante una sensacional puesta en escena, marca de la casa del trío vasco —esta vez Goenaga ejerce de guionista, pero suelen intercambiar roles en sus películas— responsable de obras como La trinchera infinita (2019) o Handia (2017), una adaptación de la historia real a la pantalla que sintetiza los hechos más significativos y un Eduard Fernández descomunal en su complejo papel, se construye el relato de un hombre vacío y necesitado de atención desmedida. Un interesantísimo personaje casi más en la etapa posterior a su descubrimiento que durante su engaño, pues afirmó hasta el día de su muerte que no tenía de qué arrepentirse y que le debían agradecer la labor que hizo por los supervivientes reales; ahí entra el juicio moral y personal de cada uno.
Esta faceta inesperada se representa en Marco de una forma mucho más acelerada y con eventos concretos a lo largo de los años entre 2005 y 2022, como el estreno del documental Ich Bin Enric Marco (2009)dirigido por Santiago Fillol y Lucas Vermal o la publicación y presentación del libro de Javier Cercas El impostor (2014).
Marco es una de esas películas, como indica el propio título, que centra toda su atención en el análisis de un personaje, en este caso real y relativamente reciente en la historia de nuestro país. Podría encasillarse en el apartado de cine biográfico, aunque sintetiza bastante bien la acción para exponer los acontecimientos realmente relevantes para la historia pues, en este caso, el interés de su persona reside en la mentira que pertrechó durante años, no tanto en su vida completa. Aun así, la farsa de la segunda guerra mundial no fue la única de Enric Marco, por lo que algunos flashbacks a lo largo de la película ponen en valor otros fragmentos de su vida relacionados con otras mentiras.
Es realmente interesante el trabajo de montaje y cómo se fusionan imágenes de archivo de la época con las secuencias ficcionales creando una extraña sensación de no saber qué es verdad y mentira. Este año hemos visto un uso de material real de las televisiones del momento en algunas películas españolas que también relatan acontecimientos históricos nacionales, como Soy Nevenka o El 47, pero Marco es posiblemente la que utiliza este recurso de forma más original y creativa.
Sin duda el relato de este hombre, que llegó a alcanzar las esferas de poder más altas con sus mentiras e incluso contactó con el entonces presidente de España Zapatero, es más que interesante de por sí y va a sorprender a muchas personas sobre todo jóvenes que no lo conocían; pero el talento e intención que aportan sus artífices en su representación cinematográfica eleva la historia a un nivel superior. Marco ha sido preseleccionada para representar a España en los Óscar y está claro que para los Goya va a dar que hablar.