'Un desastre es para siempre': una secuela aún más vacía que su predecesora

'Un desastre es para siempre': una secuela aún más vacía que su predecesora

1 Butaca de 5

Dirigida y guionizada por Roger Kumble, Un desastre es para siempre (Beautiful Wedding, en inglés) es una secuela de Maravilloso desastre (Beautiful Disaster, en inglés). Esta cinta retoma la historia donde la dejó su predecesora y en los primeros minutos nos ofrece un resumen a toda velocidad de la anterior para que los espectadores más casuales puedan seguir la trama sin necesidad de haberla visto. Una trama que por otro lado es prácticamente inexistente.

La película recurre al humor en todo momento para intentar difuminar la falta de consistencia del guion. Un guion que, si bien es cierto, continúa con la historia de amor tóxico de la primera, carece de ningún tipo de interés. Las escenas de humor, en muchísimas ocasiones totalmente absurdo, no consiguen apelar a la simpatía del espectador que, durante la hora y media que dura, no puede evitar mirar el reloj para ver cuánto le queda.

Desde luego, si tu tipo de cine son las películas de amor tóxico “adolescente”, es verdad que al menos no es dramática en ningún momento y al ser comedia intenta ser ligera ya que los personajes no se toman las situaciones en serio y buscan que el espectador haga lo mismo. Por otro lado, intentan enmascarar esta ensalsación de toxicidad con pequeños intentos de un “feminismo” que deja en evidencia las intenciones del director, ya que no pretende empoderar a los personajes femeninos y darles agencia si no que intenta incluir acciones en la película únicamente para intentar actualizarla de una manera totalmente errónea e incluso ridícula por momentos.

Este tipo de películas, que no paran de salir en los últimos años, son un calco las unas de las otras. Una fórmula que se repite una y mil veces, dando siempre el mismo resultado mediocre. Cuesta mucho encontrar películas románticas que se salgan de esto y sean interesantes y divertidas, que realmente te atrapen y te enamoren.

Si la cinta al menos fuese entretenida, podría tener un público más amplio, pero siendo lo que es, quedará reducida a los amantes de los libros en los que está basada y adolescentes que sigan comprando estas historias de amor tóxico en la actualidad. La cinta llega a los cines de España el 13 de septiembre.