2 Butacas de 5
Dos por cuatro, tres por cuatro, cuatro por cuatro, seis por ocho, nueve por ocho…parecen multiplicaciones matemáticas, pero también es la extendida manera occidental de clasificar y de interpretar los distintos tipos de tempo musical, también llamados Compases. Vamos, lo que es seguir el ritmo, en palabras más sencillas. El cine tiene ritmo. Ritmo en la escena, ritmo en el montaje, ritmo en los diálogos… La red social (David Fincher, 2010) o Vivir (Akira Kurosawa, 1952) son unos buenos ejemplo de ritmo adecuados para su temática correspondiente.
Pues todo esto viene a que esta cinta, lo que carece, es de compás. De ritmo. De claridad en la temática.
Por dicha razón, el redactor de este texto tratará de aportar su granito de arena rítmico al lector para poder ser conciso y claro.
–Hablemos de temática: el film aborda la historia de una mujer africana que viaja a China después de rechazar su matrimonio de conveniencia en su Costa de Marfil natal. Una africana que por alguna razón se marcha al otro lado del mundo y se pone a trabajar en una tienda de tés. Vale. Hay los suficientes ingredientes para hablar de interculturalidad, inmigración, integración… Y la historia de amor que sustenta la cinta trata ese tema, pero…
–Hablemos de lentitud: … parece que el cineasta mauritano Abedarrahman Sissako quería dotarle a su cinta de el fluir contemplativo habitual del cine asiático, pero lo hace en exceso. Llega a una sensación de pesadez que embarga la atención del espectador, hasta el punto de perderse en la lentitud de la acción o del plano en sí.
–Hablemos de imagen: Lo cual no hace que su fotografía sea inmensamente bella. Es lo más hermoso de la cinta. Pero unas imágenes bellas no solo mantienen un film, y menos con la parsimonia con la que Sissako nos aborda. Parece que lo quiere suplir todo con la belleza visual…
–Hablemos de diálogos: … y se requeriría más explicación con algún diálogo más sucinto y claro de lo que ocurre, porque todos son bastante someros y poco concisos. No se llega a saber con claridad lo que ocurre en la cinta. Saber de qué va. Qué les acontece a los personajes, qué les motiva. Solo se puede llegar a discernir que… les comunica el té y la distancia. Pero, independientemente de que no sean situaciones que un servidor haya vivido, es difícil empatizar con algún personaje
–Hablemos claro: Todo esto hace que quiera desconectar de un film con unos ingredientes bastante buenos e interesantes pero que no llega a convencer del todo. Sé que es una historia de amor, pero no la veía por ningún lado. Su ritmo soporífero puede llegar a provocar el efecto contrario de lo que se podría esperar. Y es una lástima.