4 Butacas de 5
La segunda temporada de “El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder” en Amazon Prime continúa exactamente donde la primera nos dejó, manteniendo una línea narrativa muy continuista, para bien y para mal, adentrándose aún más en las tramas ya establecidas. Desde el primer episodio, la serie nos sumerge en un tono mucho más oscuro, un cambio que se siente palpable y necesario, especialmente tras la gran revelación que cerró la primera temporada.
El primer episodio comienza con un flashback declarando las intenciones del tono de toda la temporada, y es sin duda, una de las decisiones más efectivas de los showrunners. A diferencia de la primera temporada, donde la luz y la esperanza aún brillaban entre las sombras, la segunda temporada se sumerge en una oscuridad que recuerda a los momentos más intensos de la trilogía original. Este flashback está diseñado para prepararnos a una experiencia más densa y emocionalmente cargada, dejando claro que el viaje hacia la creación de los anillos de poder no será uno fácil ni lleno de momentos ligeros.
Uno de los mayores aciertos de esta segunda temporada es la decisión de centrar la trama en la relación entre Sauron y Celebrimbor. A medida que la historia avanza, veremos cómo Celebrimbor se ve envuelto en los planes de Sauron, lo que añade una capa de tensión y tragedia. La relación entre Sauron y Celebrimbor se siente casi como una danza oscura, llena de manipulaciones sutiles y decisiones fatídicas que inevitablemente llevarán al desastre que todos conocemos.
Además, la elección de mostrar la historia desde la perspectiva del gran villano es un movimiento audaz que añade una dimensión fascinante a la trama. Sauron, previamente Halbrand y que ahora sabemos que es interpretado por Charlie Vickers, es un personaje carismático, atractivo y tremendamente convincente. Su ascenso al poder se siente inevitable precisamente porque se presenta de una manera tan seductora, lo que nos recuerda por qué llegó a ser quien es.
La temporada también introduce nuevos personajes que capturan la atención y amplían el universo de la serie, como los magos oscuros. Sin embargo, es importante señalar que probablemente siguen existiendo cambios respecto al canon original que podrían no agradar a los fanáticos más puristas de la obra de Tolkien.
La oscuridad no solo se refleja en el tono, sino también en la evolución de los personajes. A medida que avanza la trama, vemos cómo las decisiones difíciles y los sacrificios empiezan a marcar profundamente a los personajes principales. Este cambio es particularmente evidente en Galadriel, quien, aunque sigue siendo una figura de poder y esperanza, comienza a mostrar grietas en su armadura.
Un aspecto que destaca en esta temporada es el mejor equilibrio de las tramas. A diferencia de la primera temporada, donde a veces parecía que pasábamos demasiado tiempo en una historia a expensas de otra, aquí se ha logrado un balance más efectivo. La serie, con su narrativa coral, salta continuamente entre diferentes lugares y personajes, pero lo hace de una manera que mantiene el interés. Al menos tres cuartas partes de las tramas que se desarrollan en esta temporada son realmente interesantes, con especial énfasis en la historia de Sauron.
Sin embargo, no todo es perfecto. La trama que sigue a los personajes que podrían ser los ancestros de los hobbits sigue pareciendo una copia barata de la historia de Frodo, Sam y Gandalf. Aunque es evidente que la intención era conectar emocionalmente a través de referencias y paralelismos, el resultado se siente forzado y repetitivo.
Aunque esta temporada tiene un gran potencial y podría incluso gustar más que la última temporada de cierta serie de dragones, es importante recordar que no todo lo que reluce es oro. La primera temporada comenzó con fuerza, pero perdió impulso hacia el final, y podría suceder lo mismo aquí. Los primeros episodios de esta segunda temporada prometen mucho, pero habrá que ver si la serie puede mantener el nivel de calidad hasta el final. La advertencia está en el aire: aunque las primeras impresiones son positivas, es necesario mantener las expectativas bajo control.
Esta nueva temporada logra superar las expectativas al profundizar en la oscuridad y la tragedia que son inherentes a la historia de los anillos. Con un enfoque en la relación entre Sauron y Celebrimbor, la serie encuentra su núcleo narrativo, presentando una historia que se siente fresca y llena de tensión. Para aquellos dispuestos a aceptar estos cambios en el canon, la temporada promete ser un viaje oscuro, emocionante y, sobre todo, digno del legado de El Señor de los Anillos.