4 Butacas de 5
Sin miedo a equivocarme “Deadpool y Lobezno” es la película más esperada del año y créanme cuando digo que superará las expectativas de todos. Desde la primera secuencia, el ya conocido Shawn Levy, no se corta ni una pizca y sin miedo de Kevin Feige o a papá Disney nos trae junto al dinámico y carismático dúo Ryan Reynolds y Hugh Jackman, la película más sangrienta, irreverente, grosera, arriesgada y gore de todo el universo Marvel. Se siente como una continuación natural de las dos anteriores, manteniendo el tono y el humor característico de Deadpool, pero no llega a consolidarse como un cierre definitivo de la trilogía.
La película está repleta de referencias a todo el universo de Marvel. Los guiños y bromas internas te mantendrán atento todo el rato. Estos momentos no solo son muy divertidos, sino que también ayudan a anclar la película en un contexto más amplio dentro del universo.
Uno de los aspectos que más se hablará son los personajes inesperados, cuya ausencia habría disminuido significativamente la experiencia. Personajes que creíamos olvidados hacen apariciones sorpresivas, lo que añade un elemento nostálgico y emocionante para los fans. Estas apariciones no solo sorprenden, sino que aprovechan su tiempo en pantalla para, tal vez, próximas películas.
El regreso de la personalidad de Lobezno de los 2000 es otro punto fuerte. Vemos a un Lobezno que recuerda mucho a las primeras películas de Fox, pero más sangriento y con su propia esencia y miedos internos. La química entre Deadpool y Lobezno es palpable, y sus interacciones están llenas de humor y acción desenfrenada. Esta dinámica revitaliza la película y la hace sentir fresca a pesar de ser la tercera entrega.
En cuanto a los villanos, aunque uno de ellos es claramente poderoso y prácticamente invencible, su motivación resulta bastante débil e inexistente. Este es uno de los puntos más flojos de la película, porque sabiendo que Deadpool es inmortal, una motivación más poderosa habría generado más tensión y preocupación por los protagonistas.
La música acompaña muy bien a las escenas, realzando tanto los momentos de acción como los más emocionales, mención especial a la que suena durante el clímax. Aunque la fotografía en los avances tenía un look gris que inicialmente preocupaba, en la pantalla grande no se nota tanto y no interfiere con la experiencia visual de la película. Los efectos especiales están muy bien logrados, añadiendo realismo y espectacularidad a las escenas de acción.
La trama se desarrolla a un ritmo tan acelerado que en algunos momentos la parte emocional se pierde un poco. Las escenas de acción y comedia dominan la película, dejando menos espacio para explorar en profundidad los arcos emocionales de los personajes.
Es importante mencionar que los tráilers nos engañaron de manera intencional para no arruinar las sorpresas. Por favor no reveles estos giros y momentos clave a quienes vayan a ver la película después.
A pesar de algunos pequeños deslices, “Deadpool y Lobezno ” se posiciona como la mejor de las tres películas. La combinación de humor, acción y nostalgia, junto con las inesperadas apariciones y la química entre los personajes principales, hacen de esta una de las mejores películas de esta última época del cine de superhéroes. Cuenta con una escena post créditos y escenas que conviven con los créditos, así que no te levantes de tu butaca.