3’5 Butacas de 5
El slasher es un subgénero cinematográfico que surge alrededor de los años 70 y tiene su época dorada en los 80 en Estados Unidos. Halloween (John Carpenter, 1978), Viernes 13 (Sean S. Cunningham, 1980) o Pesadilla en Elm Street (Wes Craven, 1984) son algunos de los clásicos de un subgénero tan aterrador como asqueroso. Poco a poco y con la ayuda de los fanáticos y creadores, el subgénero se fue construyendo a partir de ciertas normas que se repetían como un mantra en todas las películas: asesinatos brutales, un antagonista sobrenatural, el grupo de adolescentes, la chica final… El slasher es un tipo de cine atractivo, pero de mecha muy corta y de ideas algo escasas, sin embargo, Chris Nash pretende con De naturaleza violenta, dar un giro a uno de los principales convencionalismos del subgénero.
De naturaleza violenta sigue todas las normas de un slasher clásico con una gran diferencia, su protagonista es el asesino. Esa fuerza sobrenatural de la que se sabe lo mínimo posible y que es incapaz de saciar su sed de sangre. Chris Nash compone una obra experimental y que explora un subgénero muy explotado como nunca se había visto.
Sin perder el suspense y el terror, la película se abre hueco entre un bosque profundo de Estados Unidos donde nadie está a salvo. Un ejercicio interesante y estimulante que permite al espectador experimentar la misma historia de siempre desde otro lugar. El lugar en el que se coloca la cámara es siempre acertado y consigue mantener la tensión en planos largos y fijos donde el espectador sabe de antemano donde está la amenaza. Sin abandonar un estilo limpio, depurado y que recuerda a lo analógico, la película muestra una violencia primitiva y radical.
En este caso el atractivo no radica en estar con los adolescentes y no saber por dónde va a venir el asesino, sino en saber antes que las víctimas lo que les va a suceder y esperar intrigado el momento o las formas. Los asesinatos son grotescos y radicales. Uno de ellos es una de las muertes más gore y asquerosas que se han podido ver en mucho tiempo en la gran pantalla.
Sin duda, De naturaleza violenta no es para todos los públicos y como buena película experimental dividirá a su público entre los extremos. Sin embargo, la cinta no solo consigue su objetivo, sino que abre una nueva posibilidad dentro del slasher.