'Kinds of Kindness': un interesante y cruel Lanthimos que termina hundiéndose por su ambición

'Kinds of Kindness': un interesante y cruel Lanthimos que termina hundiéndose por su ambición

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Emma Stone and Jesse Plemons in KINDS OF KINDNESS. Photo by Atsushi Nishijima. Courtesy of Searchlight Pictures. © 2024 Searchlight Pictures All Rights Reserved

Este viernes 28 de junio llega a cines la nueva película del incombustible Yorgos Lanthimos Kinds of Kindness tras su paso por el Festival de Cannes y pocos meses después del estreno en España de su laureada Pobres criaturas (2023), consagración internacional del griego que obtuvo cuatro premios Óscar de once nominaciones. Esta vez el director regresa a ese retrato fatalista y éticamente retorcido de la humanidad que caracterizaba sus primeras películas, pero lleva la caricatura al extremo, y aunque resulta atrapante, da la sensación de que su propósito, por encima de la propia historia, es impresionar al espectador.

KINDS OF KINDNESS 02 JIMA STILLS

Tríptico de historias independientes: un hombre atrapado (Jesse Plemons) que intenta reencontrarse; un policía aterrado (Jesse Plemons) cuando su mujer (Emma Stone) desaparecida en el mar regresa a casa, pero piensa que no es la misma persona; y una mujer (Emma Stone) decidida a encontrar a alguien con un don especial.

La nueva película del director griego se compone de tres historias de igual duración con un elenco compartido que interpreta distintos papeles. Aunque argumentalmente son independientes, los tres relatos tratan de una forma cruel e incómoda la dominación entre humanos y la estupidez; pretexto que sirve a Lanthimos para construir una gran sátira social sobre la debilidad humana con un humor negro incisivo y difícil de encajar en ocasiones.

KINDS OF KINDNESS 02 JIMA STILLS

Este trasfondo compartido, evoca inevitablemente al Lanthimos primerizo —y brillante— de Canino (2009) y Langosta (2015). Sin embargo, en Kinds of Kindness nos descubre su faceta más artificiosa, en que la caricaturización extrema de las historias que cuenta las desliga de sus temas de fondo, encriptando su mensaje bajo una superficie que pretende, ante todo, epatar.

Es una suerte de miniserie de tres capítulos, que pese a su duración no resulta tediosa ni aburrida, pero se siente inconexa en su conjunto. La ambición con que Lanthimos aborda su última película no actúa a favor de su resultado final, aparatoso y agridulce, aunque por momentos tremendamente encandilador. Es impresionante eso sí, la atmósfera —tan distintiva— que logra construir mediante su puesta en escena, peculiar música y brillantes interpretaciones (actores habituales en sus películas que saben perfectamente a qué juegan): un ambiente enrarecido, de moral retorcida, en que nadie actúa como debería y termina causando una sensación extrañísima por el choque entre ridiculez y perturbación.

Kinds of kindness es entretenida e interesante, pero Lanthimos se lleva al extremo, quizá impulsado por la euforia de su reciente éxito, y termina resultando cansino. Aun así, su talento sigue vigente y la película gana puntos por los actores.