3 Butacas de 5
Este documental de José Antonio Quirós nos invita a reflexionar sobre las diferentes miradas que un niño y un adulto con la perspectiva del tiempo pueden tener sobre una misma situación o, en este caso concreto, sobre una persona. Y es que cuando crecemos y aprendemos más sobre la historia del mundo que nos rodea, nuestra mirada cambia y lo que podía maravillarnos de niños puede convertirse en un auténtico horror al llegar a la adultez.
Esta película trata sobre la figura de Auke Bert Pattist, al que todo el mundo llamaba “el alemán”, a pesar de que en realidad era holandés, un antiguo nazi que había formado parte de las Waffen SS y que huyó a España al terminar la Segunda Guerra Mundial afincándose en Asturias y pasando a ser uno más de la comunidad de vecinos. Todo el mundo le conocía en Oviedo, tenía una academia de idiomas y además fue traductor oficial para el gobierno.
Durante su infancia, Quirós llegó a idealizar a Pattist, cliente habitual del bar de sus padres, por ser un hombre que había recorrido mundo y sabía varios idiomas en aquella época. Con el paso del tiempo descubrió el truculento pasado nazi de ese hombre y llegó a preguntarse hasta que punto el hombre que todos conocían podía ser realmente una persona que estaba acusada de asesinar y torturar a cientos de personas durante la guerra.
Nos presentan a España y Holanda como dos países con miedo a mirar al pasado. Mientras que Holanda pide que se extradite a Pattist, España parece reticente ya que lo consideran un ciudadano español, además de que ambos países lo utilizaron para su propio beneficio durante todos esos años. Contradicciones que frenaron a la justicia y que impidieron que pudieran cerrarse las heridas de las víctimas.
En conclusión, ‘El amigo de todos’ es un documental que nos plantea la disonancia que puede existir entre la mirada inocente de un niño y un adulto consciente de una realidad mayor, que además se complican con la cuestión de si una persona debe ser juzgada por su pasado o si se puede seguir adelante ignorándolo. Se observa un gran trabajo de documentación y es un buen modo de conocer la figura de Auke Bert Pattist que para la mayoría de la población resulta desconocida, aunque debo admitir que para mí el resultado final es un poco mediocre y el narrador resulta impostado a lo largo del documental.