'Los indeseables': crudo retrato social de la Francia inmigrante

'Los indeseables': crudo retrato social de la Francia inmigrante

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La nueva película del realizador francés Ladj Ly, reafirma su enorme carácter de retratista social incisivo y concienciador que apuntaba en su ópera prima Los miserables (2019) y en el guion de Atenea (2022). Los indeseables es una visión sin filtros sobre la realidad de los barrios bajos franceses y la constante lucha entre los inmigrantes y el gobierno, con sus represivas medidas legislativas y una inhumana brutalidad policial. Una cinta sobre el enfrentamiento que surge de las diferencias económicas y raciales, sobre la potestad de los poderosos.

Ante la muerte del alcalde de la ciudad, el joven médico Pierre (Alexis Manenti) es elegido para sustituirle. Su política busca rehabilitar el barrio obrero limpiándolo de delincuencia. Mientras, la joven de origen maliense Haby (Anta Diaw), lucha activamente por evitar el desahucio de las familias de su bloque.

Los indeseables podría tomarse como una secuela temática de Los miserables, ─sin llegar a su perfección─ pues trata la Francia inmigrante de clase social más baja y sus disputas con el Estado. Los dos personajes protagonistas encarnan ambos bandos del conflicto (igual que la anterior película): el barrio y el gobierno, permitiendo explorarlo de manera más poliédrica.

Pese a la potencia de algunas escenas ─el desahucio o la detención de los mecánicos─ y las motivaciones de sus personajes, da la sensación de que nada termina de cuajar y no consigue la fuerza dramática y emocional que requiere una cinta de estas características. Divaga demasiado alrededor de algunos personajes insustanciales y deja en el aire cuestiones de aparente interés inicial, para alcanzar un final ciertamente inconcluso ─en parte acertado porque no tendría mucho sentido solucionar en la ficción la cruda realidad que retrata─ en que no se terminan de cerrar algunas cuestiones concretas.

La cinta reivindica la importancia de la manifestación como acto en defensa propia del pueblo y expone la brutalidad policial como lo hizo de forma más marcada en Los miserables ─ “¿Para esto sirve la policía? ¿Para callar a los que se enfadan?” ─. La tensión a la que Ly somete a las partes, termina por romper la cuerda para mostrar los límites y consecuencias de las acciones, en una escena final que representa una venganza por el pueblo oprimido.  

Los indeseables es una película social en toda regla, que trata un tema más actual que nunca sin metáforas ni dobles lecturas, sin esconderse. Pese a sentirse más desarticulada que su predecesora, construye una narrativa interesante entorno a dos puntos de vista opuestos y tiene algunas escenas impactantes por su realidad.