3 Butacas de 5
En un mundo post apocalíptico en el que el oxígeno de la tierra es insuficiente, Zora, una adolescente de quince años, junto con su madre buscarán la manera de sobrevivir con los inventos de su padre, quien una mañana salió y nunca más regresó, pero la falta de oxígeno no será el principal enemigo de esta familia, sino un grupo de humanos que harán lo imposible para entrar a su refugio.
Zora comparte una gran pasión con su padre, inventar y mejorar los objetos. Es así como lograron sobrevivir tanto tiempo y es para la familia, la única esperanza que ella continúe con el legado tras la desaparición de su padre, pero es esta misma razón, su principal vulnerabilidad ante los indeseables huéspedes.
La estética de este filme es simplemente fascinante desde el cuidado hogar de Zora hasta un desértico mundo sin precedentes, pasando por los vestigios de lo que fue la sociedad humana y su cotidianidad.
La trama, a menudo predecible a nivel de guion, da un par de giros qué dejan completamente asombrada a la audiencia, pues es uno de esos filmes que no se tientan el corazón con sus personajes.
Y así como tiene sus detalles predecibles, también tiene sus contradicciones, sin embargo, es fácil dejarse llevar por los secretos revelados y las situaciones límite a las que se enfrentan los protagonistas para sobrevivir.
Una historia llena de suspense con sus tintes dramáticos que no se pueden perder los amantes de la ciencia ficción, un filme para desconectar de la rutina y dejarse llevar por los personajes y sus problemas personales intensificados por la incertidumbre del mundo en el que viven.