Mamen Díaz, Violeta Rodríguez y Sara Diego ponen voz y rostro junto a sus compañeros a las nuevas generaciones. Un largometraje que habla del paso hacia la madurez a través de la vida de Violeta, una joven que trata de afrontar su lugar en la sociedad a través del amor, el trabajo y las amistades.
Violeta no coge el ascensor no es solamente una película sobre la actualidad social, es una oda a la búsqueda de aquello que nos hace feliz, de que lo que nos aportaron otras personas sigue en nosotros y que nunca hay que dejar de lado lo que nos hace feliz.
Butaca y Butacón ha tenido el placer de hablar con este trío mágico que pinta una sonrisa con la pasión que sienten por contar historias.