3 Butacas de 5
“Lassie: Una Nueva Aventura” nos presenta una vez más a la considerada perra más famosa de Hollywood, esta vez en una misión de rescate junto a su inseparable amigo Flo, Henri, Kleo y la adorable Pippa. Aunque la película logra entretener en ciertos momentos, especialmente al público infantil de entre 2 a 6 años, varios aspectos técnicos y creativos dejan mucho que desear.
Desde el punto de vista actoral se queda corta, sobre todo las interpretaciones de los adultos. Flo, interpretado por el joven actor Nico Marischka, es quizás el único que destaca por encima de los demás, logrando establecer una conexión genuina con Lassie. La falta de solidez en las actuaciones humanas contrasta fuertemente con la naturalidad y encanto de los perros, quienes, irónicamente, actúan mejor que sus compañeros humanos.
La fotografía es funcional, pero sin inspiración. Las tomas son simples y carecen de la creatividad que podría haber elevado visualmente la película. Los paisajes y escenarios de aquel pueblo germánico no se aprovechan al máximo para crear una atmósfera más inmersiva.
Uno de los mayores atractivos de la película es, sin duda, la presencia de Lassie y sus compañeros caninos. Sin embargo, desaprovechan en gran medida a sus protagonistas de cuatro patas, quienes deberían haber tenido mucho más tiempo en pantalla. Las escenas en las que los perros interactúan y muestran sus habilidades son las más entretenidas y conmovedoras, y habría sido beneficioso para la película enfocarse más en estos momentos.
El humor está claramente dirigido a su joven audiencia, con chistes muy infantiles que a menudo no logran conectar con espectadores de mayor edad. A pesar de ser comprensible que la película busque entretener a los más pequeños, los guionistas podrían haber incorporado un humor más universal que también capturara la atención de los adultos acompañantes.
Uno de los puntos más débiles de la película son las motivaciones de los villanos, que resultan poco convincentes y extremadamente caricaturescas. Los antagonistas carecen de la complejidad necesaria para ser interesantes, y sus acciones a menudo parecen incongruentes y forzadas.
“Lassie: una nueva aventura” es una película que, si bien logra entretener a su público infantil objetivo en ciertos momentos, falla en varios aspectos técnicos y creativos que impiden que alcance su verdadero potencial. Las actuaciones humanas sin más, la fotografía simple, el humor excesivamente infantil, una banda sonora poco memorable y villanos caricaturescos son factores que restan al producto final. Quitando estos problemas, la química entre Flo y Lassie, así como los momentos protagonizados por los perros, ofrecen destellos de la magia que ha convertido a Lassie en un ícono cinematográfico. Para los más pequeños, la película puede ser una experiencia divertida, pero para el público general queda como una oportunidad desaprovechada.