El lisboeta propone en ‘Technoboss’un peculiar musical entre la comedia y el absurdo protagonizado por el actor debutante Miguel Lobo Antunes.
La mañana de la sexta jornada del Festival de Sevilla ha tenido como protagonistas a dos invitados con propuestas muy diferentes. El portugués João Nicolau (Lisboa, Portugal, 1975), que participa en la Sección Oficial con su ‘Technoboss’, y el ucraniano Valentyn Vasyanovych (Yitomir, Ucrania, 1971),que mostrará en la misma categoría su último trabajo, ‘Atlantis’, esta noche a las 22.00 h en los Cines Nervión Plaza,.
O Som e a Fúria (productora de las últimas obras de Miguel Gomes, Ira Sachs, Lucrecia Martel y F.J. Ossang, entre otros) trae a Sevilla ‘Technoboss’, una comedia con incursiones en el musical con la que el cineasta portugués João Nicolau (‘John From’, Las Nuevas Olas 2016) concursó en Locarno.
El argumento de ‘Technoboss’ narra la historia de Luís Rovisco, un divorciado a punto de jubilarse en una empresa de sistemas de seguridad que vive solo con su gato. Aunque parezca ardua la tarea hacer una película con semejante material, João Nicolau crea nada menos que un musical sobre ruedas, cantado por un actor no profesional y maduro debutante. Entre situaciones absurdas y un humor dislocado e impasible, el último tren del amor pasa para Luís mientras los modernos cajetines y barreras de seguridad se le rebelan.
De esta manera, el director comercial de una empresa de seguridad cuenta los días hasta su jubilación al volante de su coche, cantando sobre lo que ve a su alrededor, en esta película en la que el director vuelve a hacer gala de su irreverencia, esta vez de la mano de un personaje con un toque gamberro que se resiste a darse por vencido.
En el encuentro con la prensa, Nicolau ha asegurado que “siempre he experimentado con la materia musical” y que este es un filme que profundiza en cómo “la tecnología es una extensión del espíritu humano”. El cineasta luso quería poner a prueba “la experiencia de un personaje ajeno a toda interacción social para comprobar cómo cuando estamos solos con nuestros pensamientos, estos se pueden convertir en canciones”. A pesar de tratarse de un musical atípico, hay que tener en cuenta que “el cine ha evolucionado y el público también”, ha señalado, y eso incluye el hecho de enfrentarse a géneros tratados de manera no convencional. En referencia a la incursión de la música, Nicolau ha asegurado que su intención “era tratarla como algo tan orgánico como acariciar a tu mascota, un acto cotidiano”.
El protagonista del filme, Miguel Lobo Antunes, no tenía experiencia previa como actor y esa fue determinante para que el director luso se decantase por él. “Al principio queríamos contar con un actor profesional, buscamos mucho e hicimos casting, pero conocí a Miguel en una fiesta bailando y su imagen se me quedó grabada: tenía ese espíritu de curiosidad de no tener nada que perder y una entrega al trabajo muy grande, así que tenía que ser él”.
Para el propio Antunes, esta película ha sido toda una transformación: “Yo no soy ni actor ni cantante, João me ha creado” y al no poder compararlo con experiencias previas “no podría haberlo hecho de otra manera”, ha señalado el actor.
Acerca del papel de Antunes, Nicolau ha señalado que, a pesar de ser un personaje mayor, “quería mostrar su presente”y lo que “me interesabaera el proceso de caracterización psicológica”.“Para mí la resistencia es un acto individual y cotidiano más que una acción colectiva”, ha concluido el autor luso.
João Nicolau es uno de los más imaginativos exponentes del nuevo cine portugués. Además de cineasta, también es montador, actor y músico. Ha dirigido cortometrajes como ‘Rapaze’ (2006, estrenado en Cannes), ‘Canção de Amor e Saúde’ (2009, también estrenado en Cannes) y ‘Gambozinos’ (2013), todos con un gran recorrido por festivales internacionales y premiados en citas como Milano, Belfort, Réus y Vila do Conde.
Su debut en el largometraje se produjo en 2010 con ‘A Espada e a Rosa‘, película que compitió en Venecia y en la Viennale, y fue estrenada en salas en Portugal y Francia. ‘John From’, su anterior película, estuvo presente en la sección Las Nuevas Olas en Sevilla en 2015. ‘Technoboss’, su último film, se estrenó en la competición oficial de Locarno.
La huella psicológica de la catástrofe bélica
Premio a la Mejor Película de la sección Orizzonti en Venecia, ‘Atlantis’, del ucraniano Valentyn Vasyanovych relata la historia, en un distópico futuro cercano, de un excombatiente con estrés postraumático vive en un entorno ruinoso, aún minado e inhabitable por los estragos climáticos: el Chernóbil que deja atrás la guerra. Cuando le despiden, descubre una inesperada manera de lidiar con esta realidad: unirse a los Tulipanes Negros, una misión dedicada a exhumar cuerpos de entre las ruinas. Visualmente apabullante y oscuramente bella, la aborda una cuestión aún poco discutida: la guerra como catástrofe ecológica.
En una fría atmósfera invernal y con un contexto desolador, Vasyanovych ha destacado la importancia determinante de las localizaciones en su cine. “Para mí es lo más importante de la película porque a veces los fondos donde se desarrolla te cuentan más que los personajes”, ha indicado el cineasta que ha añadido al mismo tiempo que “era muy difícil imaginar una historia así con los colores de la primavera y el sol brillando en un cielo azul”.
Para contar esta desgarradora trama, su autor ha acudido a historias reales. “He trabajado con actores no profesionales con experiencias en la guerra, como el protagonista, que era oficial de inteligencia, o su amigo, miembro de un batallón de voluntarios”, ha contado el director. “Ellos no permitían falsear ninguna situación y los diálogos han sido pactados”, ha explicado.
Vasyanovych, que también maneja la cámara y es montador y editor, ha admitido que le cuesta delegar esas facetas. “Es muy complicadoverbalizar aquellos sentidos que no han nacido, para mí es más fácil buscar imágenes y resolver cada escena mirando el monitor”, ha aclarado. “Existe la energía de la imagen, y si la encuentras en el proceso de montaje o edición tienes que desarrollarla”.
El ucraniano también ha profundizado en su perspectiva acerca del movimiento de la cámara: “Para mí se trata de una decisión forzada, yo quería rodar con una cámara estática, y ha así ha sido salvo en los casos que no ha sido posible a causa de las localizaciones, porque mi aspiración es alcanzar el retrato no manipuladode los personajes”, ha concluido.
Mañana, viernes 15, el Festival de Sevilla tendrá el honor de recibir al legendario cineasta Abel Ferrara, que por primera vez estará en el certamen. Será para presentar su última película ‘Tommaso’, donde vuelve a recurrir al rostro de Willem Dafoe para esbozar su autorretrato. El director de ‘El rey de Nueva York’ y ‘El funeral’ charlará con el público a las 22.00 en la Sala 1 de Cinesur Nervión.
Además, el Festival acogerá en el Hotel Hesperia la rueda de prensa de la película ‘El silencio del pantano’ (10:45 h), con el director asturiano Marc Vigil; un diálogo con Jeanne Balibar (16.00 h), directora de ‘Wonders In The Suburbs’ y Premio Ciudad de Sevilla 2019; y el café ’Dirigiendo y actuando en el cine independiente de la España actual’ (16.30 h), con Manuel Rodríguez, Carmen Haro, Carlos Casas, Mamen Díaz, Violeta Rodríguez, Burnin’ Percebes y Bruna Cusí, y ‘Guerra, sexo y el final de una escapada. La reinvención de los cines europeos’ (con Anna Odell, HennerWinckler y Alexander Zolotukhin).