4’5 Butacas de 5
Sin miedo a equivocarme, Zendaya se ha convertido en una superestrella de la gran pantalla y con “Rivales“, dirigida por el grandioso Luca Guadagnino, se confirma. Comparando con sus otras producciones y la pasión de este director italiano por mostrar cómo sus personajes exploran la sexualidad y afrontan su coming-of-age, aquí el director italiano nos muestra una historia sensualmente atrapante sobre tres tenistas que se las jugarán el todo por el todo para demostrar que son los mejores, sin embargo, se darán cuenta que la satisfacción no radicará en la victoria sino en el desafío. Zendaya brilla con una actuación excepcional, mostrando una versatilidad impresionante que la coloca en la cima de su carrera, incluso superando su papel en Dune: Parte 2.
Josh O’Connor y Mike Faist son los otros dos deportistas que acompañan perfectamente esta historia de competición, pasión y atracción por el tenis. De hecho, esta película la tienes que ver si juegas o eres fan de este divertido pero tenso deporte, excepto si eres Tom Holland, porque no te gustará ver a tu novia besarse apasionadamente con los protagonistas en toda la película.
La historia se desarrolla a lo largo de la vida deportiva de estos protagonistas que, por azares de la vida, unen y separan sus vidas gracias o por desgracia de este deporte. El tenis es el pretexto perfecto de Guadagnino para contar una historia sobre la tensión sexual que viven los deportistas al competir entre ellos y demostrar que son los mejores, sobre todo si en medio se juega el amor de una persona. Más que el simple o complicado acto de ganar, la película explora el morbo y la incertidumbre que rodea a cada enfrentamiento, creando una atmósfera cargada de emoción y anticipación.
Al igual que en el filme, te darás cuenta de que la vida es un partido de tenis, es un golpeo constante de pelotas que tienes que acertar del lado de tu rival para avanzar, sin dejar que tu ego te pegue en el camino, o tu rival ganará la partida.
Además de la fotografía creativamente bien solucionada, especialmente durante los partidos, la música juega el papel más importante, adentrándose en un ambiente de electrónica funky que complementa perfectamente la atmósfera de la historia y destensa o tensa los momentos más dramáticos.
Ahora bien, debido a que la historia se cuenta a través de flashbacks que regresan y avanzan, una y otra vez, al partido final entre los protagonistas, el montaje puede resultar confuso debido a la compleja mezcla temporal de la narrativa. Ese aspecto se pudo haber simplificado, tanto que no sabes qué época estás viendo porque solo cambian un poco los vestuarios y el estilo de los protagonistas. Incluso también hay un exceso de cortes en algunas simples escenas de dialogo que marean y sacan de la narrativa.
En definitiva, lo mejor es el clímax de la película, Guadagnino emplea recursos narrativos innovadores para sumergirte en la experiencia misma de estar en la cancha de tenis. A través de puntos de vista que alternan entre la raqueta, la bola y los jugadores, la película logra transmitir la tensión y la emoción del juego de una manera perfecta, a tal punto que no sabes quién ganará la partida.
El diseño de sonido es otro punto destacado, con cada respiración, paso y golpe de raqueta resonando con una claridad impresionante. Te verás completamente inmerso en el mundo del tenis, sintiendo cada gota de sudor, cada micro movimiento de pies y cada emoción como si estuvieras presente en la cancha junto a los protagonistas.
“Rivales” es el grand slam de Luca, que merece ser visto y discutido. A pesar de algunos problemas de montaje, la película logra una experiencia inolvidable, elevada por una dirección magistral, actuaciones sobresalientes y una narrativa emocionante y resonante.