'Monkey Man': Acción sangrienta en la India

'Monkey Man': Acción sangrienta en la India

4 Butacas de 5

MONKEY MAN

Monkey Man‘, la ópera prima de Dev Patel no es solo una película de venganza y acción; es una historia visceral y emocional que te arrastra desde el primer golpe hasta el último aliento. Patel no solo se destaca como el protagonista de esta historia, sino que también se desempeña como escritor, director y productor, junto a Jordan Peele, mostrando un compromiso total con su visión cinematográfica. El precio de este compromiso fue alto; durante el rodaje, Patel sufrió varios accidentes que lo dejaron con huesos rotos, demostrando que hacer cine puede ser físicamente exigente y costoso.

La trama sigue a Kid, un hombre marcado por el dolor y la pérdida desde su infancia. Despojado de un ser querido por aquellos que tienen poder, Kid jura venganza y se sumerge en un mundo sucio, oscuro y violento en busca de redención. Desde el primer momento, la película establece un tono crudo y brutal que recuerda a ya clásicos del cine de acción como John Wick, Oldboy y Nobody, de hecho, al inicio hay una referencia textual al señor Wick. A medida que la historia avanza, “Monkey Man” se distancia de estas comparaciones superficiales y encuentra su propia voz.

MONKEY MAN, directed by Dev Patel

Uno de los aspectos más destacados es su enfoque en la acción física. Las peleas a puño limpio están coreografiadas con precisión y ejecutadas con una ferocidad que te deja sin aliento. Desde los combates cuerpo a cuerpo hasta los pocos, pero efectivos tiroteos frenéticos, cada momento de violencia está meticulosamente elaborado para mantener al espectador al borde de su asiento. Y mientras la sangre fluye y los huesos se rompen, Patel permanece en el centro de la tormenta, entregando una actuación visceral y convincente que ancla la película en una realidad emocional cruda.

“Monkey Man” no es solo un exceso de violencia, es una exploración de temas más amplios, incluidos los mitos y las tradiciones de la India. A medida que la historia se desarrolla, se revelan capas de significado y simbolismo que agregan profundidad y complejidad a la narrativa. Desde las referencias a figuras religiosas hasta los temas de justicia y redención, vemos un enfoque rico y multifacético de la cultura india que trasciende los límites del género de acción.

MONKEY MAN

La cinematografía es igualmente impresionante, utiliza una variedad de técnicas visuales para sumergir al espectador en el mundo turbio y peligroso que habita Kid. Las tomas cercanas y los ángulos inusuales crean una sensación de intimidad y claustrofobia, mientras que la edición rápida y frenética aumenta la tensión y la urgencia de cada escena. Y a medida que la película se acerca a su clímax explosivo, la música y el sonido envolvente se combinan para crear una experiencia sensorial que te atrapa y no te suelta hasta el último fotograma.

Sin embargo, no todo es perfecto. La trama, aunque efectiva en su mayor parte, sufre de algunos tropiezos narrativos, especialmente en su segundo acto. El momento de la “resurrección” de Kid resuena con ecos del legendario ascenso de Bruce Wayne como Batman. Al igual que el Caballero de la noche, Kid atraviesa un proceso físico y emocionalmente agotador para convertirse en el vengador que la India necesita. Kid transforma su dolor en fuerza y su ira en determinación, emergiendo como Monkey Man, una fuerza imparable de venganza y redención.

MONKEY MAN

En conclusión, Monkey Man es una película ambiciosa y apasionante que marca un paso audaz en la carrera de Dev Patel como cineasta. Con su combinación de acción visceral, exploración cultural y actuación comprometida, la película ofrece una experiencia cinematográfica única que dejará una impresión duradera en aquellos que se aventuren a verla. Es un logro notable que demuestra el talento y la visión de Patel como cineasta y establece un estándar elevado para el cine de acción contemporáneo.