3’5 Butacas de 5
El director Denis Imbert traslada al cine la autobiografía del escritor y explorador Sylvain Tresson en la que la superación de un viaje a pie tras un accidente se convierte en una motivación vital.
Pierre es un célebre escritor de éxito bastante extrovertido y despreocupado conocido por realizar viajes en solitario y aventuras extremas. Una noche tiene un accidente al caer desde varios metros de altura que le deja en coma y casi paralítico. Las secuelas del accidente no son sólo físicas sino también personales por lo que decide volver a hacer un viaje caminando por las zonas más ásperas e inhóspitas de Francia.
El viaje se convierte en una motivación vital para Pierre que se aferra a él porque le supone un reto dadas sus circunstancias y le permitirá irse adaptando a su nueva situación e ir superándola poco a poco. A lo largo de la travesía se irá encontrando con amigos y familiares que harán partes del viaje con él mientras conversan sobre sus vidas lo que da lugar a que el espectador pueda conocer un poco más al protagonista que es presentado como un bon vivant pero que puede que eso sea más una máscara que la realidad.
La historia está narrada con pulso e inteligencia al intercalar el presente de Pierre con el pasado antes del accidente para mostrar cómo era el protagonista y qué tipo de vida llevaba. La película muestra unos paisajes franceses espectaculares muy poco conocidos y los lugareños de los pueblos que el protagonista se va encontrando por el camino dan lugar que aparezca cierta crítica por el abandono de las zonas rurales que también se vive en el país vecino. En su soledad, Pierre va anotando reflexiones y pensamientos en una libreta que con el tiempo podrían ser un libro.
El oscarizado actor francés Jean Dujardin carga con todo el peso de la película realizando un gran trabajo actoral con apariciones en momentos puntuales de los actores Jonathan Zaccaï, Joséphine Japy e Izïa Higelin.