3’5 Butacas de 5
Una nueva forma de hacer trabajo documental, este filme nos narra la historia real de una madre y sus hijas que han sido víctimas de su propia realidad, atraídas al mundo del terrorismo y rebelión a causa de la vida que les ha tocado vivir, sin embargo, la narrativa se vuelve novedosa con la visión de la directora Kaouther Ben Hania quién nos propone en la pantalla grande un documental al mismímimo estilo de Bertol Bretch, rompiendo por completo la realidad y proponiendo una película dentro de la misma, es decir, veremos no un cine documental convencional, sino una ficción realista dentro de otra ficción. Es así como, veremos a la madre y las dos hijas reales, documentar a 3 actrices, que fungirán como la madre y las otras dos hijas desaparecidas en una película que aparentemente harán. Así comienza todo, aunque no es cronológica pues iremos del presente al pasado por los recuerdos que contarán una y otra vez la familia a las actrices.
En esta ficción se le ocurre a la directora de cine que las actrices convivan, coman, jueguen, duerman y conversen simulando ser las hijas reales hasta encarnarlas para el filme, entonces nuestra familia comienza este juego Brechtiano donde combinarán la realidad y la fantasía para contarnos la verdadera historia detrás de la tragedia ocurrida en 2016.
La cinta puede ser lenta a ratos largos y con pequeños ápices de estrés y violencia. Nos hará reflexionar entorno a la familia y sus diferentes realidades de acuerdo a lo que “nos toca vivir” resulta este filme en una denuncia al machismo, a la violencia de género y la opresión que se vive en Túnez y como el patrón de conducta violento suele perpetuarse de una generación a otra.
Es importante entender que la historia no gira entorno al grupo terrorista denominado Isis, sino a la historia de vida de Olfa y sus 4 hijas que lleva a 2 de ellas a huir de casa para unirse a un grupo terrorista. La historia al ser documental estará llena de violencia y tragedias contadas de una forma cruda y fidedigna.