También se ha presentado en Sección Oficial la película Martin Eden, del italiano Pietro Marcello, sobre la monumental novela de Jack London.
El reconocido director Albert Serra ha mantenido este domingo un encuentro con los medios de comunicación para presentar el estreno en España de su película ‘Liberté’, que compite en la Sección Oficial del 16 Festival de Sevilla. Un título ambientado en los años previos a la Revolución Francesa, con el que el vuelve a transitar por un periodo que le fascina: “Por supuesto hay una inspiración en el Marqués de Sade y las novelas eróticas de la época, pero lo que me interesaba era introducir una atmósfera más contemporánea y malsana”, ha comentado. “Este relato empieza como algo decorativo, casi inofensivo, pero poco a poco se vuelve oscura”.
En la película, un grupo de libertinos huyendo del gobierno de Luis XVI tratan de exportar a Alemania su filosofía basada en el rechazo de la moral y la autoridad. Para el autor catalán, ‘Liberté’ “es un poema sobre la noche, que tiene una lógica diferente a la del día. Ya no solo sobre la noche del siglo XVIII, sino sobre todas las noches: improductivas, estériles, donde domina la ausencia de evolución y todo empieza desde cero”. Serra ha insistido en la idea de que en esta fase nocturna “hay una falta de memoria; no acumulas conocimiento, se agota y ya está”.
Premio Especial del Jurado en la Sección Un Certain Regard de Cannes, ‘Liberté’ tiene como eje la pulsión sexual: “El sexo está ligado a lo más próximo al alma que tenemos, que es el cuerpo, algo que puedes llegar a gestionar con naturalidad”, ha señalado el director. “La fricción llega al intentar armonizarlo con el cuerpo de otros, claro, pero entra en la categoría de cosas que no se pueden falsificar. Esto sale desde dentro, no se impone desde fuera ni se puede bloquear”.
Con ‘Liberté’, que supondrá su regreso a Sevilla tras ‘La muerte de Luis XIV’, Albert Serra continúa su radical revisión de la aristocracia en la Historia. Un proyecto que parte de la instalación ‘Personalien’, encargada por el Museo Reina Sofía, aunque la película “interpela de otra manera por su contenido, es más triste y desesperada. De alguna forma te vacía, porque plásticamente es muy barroca y tienes que esforzar el ojo porque no hay imágenes fáciles ni limpias”.
Pietro Marcello: “La humanidad es lo más importante que la visión de un director”.
También presente en la Sección Oficial del 16 Festival de Sevilla, el director Pietro Marcello ha contado cómo conoció la novela original de ‘Martin Eden’, escrita por Jack London, a los 20 años, asegurando que el verdadero reto fue trasladar a la pantalla el guion: “Creo que en el cine la escritura es una obra incompleta, porque luego hay que traspasarla al lenguaje audiovisual. La historia del cine está llena de buenos guiones que luego no han funcionado en la pantalla”.
Sobre la universalidad del protagonista de este título, que viene de ser encumbrado por la crítica en Venecia y de ser considerado como el nuevo ‘Novecento’, el director italiano ha comentado que Martin Eden puede considerarse “una profecía de lo que más tarde ocurrió en el siglo XX. Un personaje contemporáneo y un héroe más en un sentido negativo que positivo, ya que traiciona a la clase a la que pertenece por el individuo, y cuando alcanza el éxito ya no tiene nada que decir”.
Acerca de los diferentes lugares en los que se desarrollan la novela y la película, el cineasta ha comentando que “aunque en Italia no tenemos a Conrad, Melville o el Atlántico, tenemos a Pasolini y el Mediterráneo. Por eso quise trasladar la historia del contexto que yo conocía, y eso en realidad es posible porque Martin Eden es un arquetipo”. En la película la acción se traslada a Nápoles, porque para Marcello “Martin Eden está por todas partes, puede ser el joven que deja Extremadura para buscarse la vida en Madrid, o el siciliano que trata de escapar de la miseria económica y cultural”.
Respecto a la deriva que ha tomado el cine en la actualidad, el cineasta italiano ha señalado su compromiso con una visión más humanista: “Hay que dejar a un lado el cinismo; no importa tanto la visión personal del autor como el humanismo que pueda aportar una película”. Asimismo, ha concluido destacando el papel de los creadores en nuestra sociedad y su vínculo con la película, que en su opinión “es una metáfora de la realidad, donde el artista ha perdido el contacto con la realidad y la relación directa con las personas”.
Joanna Hogg: “Esta película me ha hecho cuestionar mucho el comienzo de mi viaje en el cine”.
Joanna Hogg (Londres, 1960) protagonizará uno de los ciclos retrospectivos que programa el Festival de Sevilla en esta edición, donde se proyectarán de forma inédita en España sus cuatro largometrajes. Entre ellos, la deslumbrante ‘The Souvenir’, apadrinada por Martin Scorsese y ganadora del Gran Premio del Jurado en Sundance, en la que la cineasta habla sobre su propia experiencia y la búsqueda de su propia voz como autora: “Esta película me ha hecho cuestionar mucho el comienzo de mi viaje en el cine”, ha destacado. “Fui fotógrafa antes que directora, pero siempre me he considerado cineasta, ya estuviera haciendo cortos, largometrajes o televisión. Mi confianza ha crecido quizá, pero el espíritu es el mismo desde que tenía 19 años”.
En un encuentro en el marco del Festival de Sevilla, Hogg ha hecho referencia a sus experiencias anteriores al cine: “He pasado mucho tiempo criticando el tiempo que pasé haciendo televisión, minusvalorándolo, pero luego he sido consciente de que fue positivo poder planificar las películas que iba a hacer más tarde. Mi cine no se entendería sin el ímpetu que ya tenía entonces y sin el aprendizaje que hice sobre cuestiones como dónde poner la cámara, cómo trabajar con actores y la improvisación de rodar algunas escenas sin guion”.
La directora británica, que está ahora en mitad del proceso de montaje de una continuación de ‘The Souvenir’, ha dicho que se actualmente se encuentra en una telaraña mental: “En ella no cuenta lo que yo pienso sobre mis películas, sino lo que piensan mis personajes”. Así, ha explicado, a través del personaje de Julie, su alter ego en el filme, “repienso mi propia motivación sobre qué tipo de cine he hecho y cuál quiero hacer en el futuro”.
A propósito de la importancia de los espacios en este título y de la casa en donde se desarrolla la historia, ha comentado: “No me planteé reflexionar sobre la arquitectura, pero tenía que conocer el espacio como si fuera un buen amigo mío. Para esta película, la casa llegó primero, y luego llegó la historia que se desarrollaba en ella. Aunque lo que me interesaba sobre todo era la relación entre esas dos personas que la habitan, y cómo la vida profesional afecta a la vida diaria de pareja”.