4 Butacas de 5
‘La tierra prometida’ dirigida por Nikolaj Arcel llega esta semana a los cines españoles y nos traslada al páramo de Jutlandia en la Dinamarca del siglo XVIII, una tierra inhóspita y baldía en la que el ser humano a duras penas puede vivir. En estas tierras se propone crear una colonia el capitán Ludving von Kahlen (Mads Mikkelsen) quién acude al consejo del rey para pedir autorización. Finalmente lo consigue pagando él la empresa con su dinero y en caso de triunfar sería recompensado con un título nobiliario. Con esta quijotesca tarea, von Kahlen cree que podrá recuperar el honor arrebatado por ser el bastardo de un noble, pero la empresa se le complica.
A su granja llega Anmai Mus (Melina Hagberg) una niña gitana sin familia que vive con unos bandoleros quien desde el inicio ella le adopta como padre o el matrimonio de siervos formado por la criada Ann Barbara (Amanda Collin) y su marido Johanes Eriksen (Morten Hee Andersen) huyendo de la violencia a la que los somete el cacique Frederik de Schinkel (Simon Bennbjerg). Cuando el aristócrata descubre que el capitán ha dado refugio a su criada y al marido emprende una sádica venganza.
Este western nórdico va tejiendo la historia con temas como la idea de frontera, la conquista del norte danés y la posesión de las tierras, así como también el racismo o el desamparo al que se ven sometidos los siervos de los nobles cuando sus condiciones de vida están basadas en la violencia. Violencia sexual en el caso de las criadas del aristócrata o través del matrimonio impuesto en el caso de las nobles como le ocurre a Helen Edele (Kristine Kujath Thorp) prima y prometida del cacique y testigo de la violencia que ocurre en el palacio.
La película cuenta con una preciosa fotografía que juega con la luz al haber bastantes escenas nocturnas a la luz de las velas. Durante los días los paisajes del páramo son tan impactantes como bellos. La banda sonora envuelve a una historia dura que combina intrigas palaciegas, violencia, drama familiar, romance y acción en la que un sólido guion y un reparto fantástico encabezados por un Mads Mikkelsen descomunal hacen que la historia fluya a pesar de su larga duración.