2 Butacas de 5
Después de los problemas con “Escuadrón Suicida”, tenía curiosidad por el nuevo trabajo del cineasta David Ayer. Un realizador que comenzó como guionista y que, gracias a “Training Day”, pudo dar el salto para convertirse en una joven promesa del género de acción. Pero, estamos en 2024 y su estrella no brilla.
El problema de “Beekeeper“, su último proyecto, empezó cuando en los títulos de crédito no se le acreditaba como escritor, sólo como director, por lo que lo previsible podría ocurrir: Un producto por encargo que aspira a entretener.
Eso, a priori, no tiene que ser malo; hay muchos ejemplos de vehículos de lucimiento de Statham que son muy disfrutables, pero la película de la que hablamos no llega a eso. Una pena, la verdad.
Adam Clay es un sencillo apicultor que, tras una estafa que culmina en suicidio, decide tomar la justicia por su mano hasta límites insospechados. Existe una empresa tapadera que se dedica a inducir a la gente a hacer clic sin saberlo en un virus que les transferirá toda su liquidez. Cuando le sucede esto a la vecina de Clay, este no tiene más opción que dejar de producir miel para administrarnos una buena dosis de jalea real a base de golpes. Una excusa pobre y rápida que nos lleva por un camino de venganza, alcanzando no solo a la persona que ejecutó el plan, sino también a sus superiores, altos cargos del estado.
Quizás lo más interesante es ver cómo Clay tenía un pasado oculto, siendo un agente retirado de un programa llamado, ¡ojo!, “los beekeper”, una todopoderosa organización que opera por encima de la CIA, del presidente de Estados Unidos y de Darth Vader.
A destacar, un elenco de secundarios más que interesante, entre ellos cuanta con Minnie Driver y, sobre todo, Jeremy Irons, quien, a pesar de su papel, tiene escenas bastante interesantes, sin embargo, no interpreta ni al gran villano de la función ni al rival que ponga sobre las cuerdas a Statham. Aun así, agradezco su participación, a diferencia del cargante Josh Hutcherson.
La película cuenta con un montón de referencias a las abejas que nunca pensé que existieran, un villano que no está a la altura y escenas de acción poco originales en secuencias que no dicen mucho, aunque con un giro final nada desdeñable.
A favor: Si eres fan del género, te entretendrá mientras piensas en que inmediatamente después tienes que ver “John Wick 4”.
En contra: Cualquier persona que busque algo más que una sucesión de momentos de lucimiento físico de Jason Statham.