3 Butacas de 5
Sorprende la cantidad de historias basadas en hechos reales que resultan increíblemente impactantes, violentas y superan la imaginación de cualquier creador que se precie. Personalmente, no me imaginaba que lo que se narra en la película ‘El Rapto’ fuera real, y es muy valiente por parte del director intentar contar esta historia desde una perspectiva donde se crítica a su propio país. Desde la distancia, es fácil valorarlo, pero considerando que estamos ante una película italiana que trata sobre una de las mayores crisis en la historia del Vaticano, la magnitud de la valentía del realizador cobra aún más relevancia.
Marco Bellocchio nos transporta a Bolonia en 1858, donde la numerosa familia Mortara experimenta una fatídica noche debido a la visita del mismísimo Inquisidor en persona, Pier Gaetano Feletti, acompañado por los llamados soldados del Papa. Exigen con total autoridad, llevarse a uno de sus hijos porque tienen información de que ha sido bautizado; por lo tanto, Edgardo ya no es judío, sino cristiano. A la fuerza, se llevan al niño al Vaticano para que inicie sus estudios religiosos, dejando a la familia destrozada y sin poder hacer nada al respecto.
Pero, la verdadera pregunta se mantiene en el aire: ¿quién le ha dado el sacramento a Edgardo?
Por todas las vías posibles, los padres de Edgardo luchan para llevar esta injusticia a los tribunales e intentar recuperar a un niño que, según la Iglesia, ya solo pertenece a Dios. ¿No es impactante?
Todo esto se narra de manera paralela con la historia del país transalpino como telón de fondo, incluyendo la crisis en torno a la figura del Papa Pío IX, la toma de Roma por los soldados y la unificación del estado italiano.
A la vez thriller y a la vez drama histórico, ‘El Rapto’ juega con tintes de drama legal en una obra compleja y difícil de asimilar. Se centra en la lucha de una familia por recuperar a uno de sus miembros, secuestrado por la Iglesia Católica en nombre de Dios. Aunque suena impactante, es la verdad lo relatado por Bellocchio.
La película no enfatiza ni demoniza a Pío IX; simplemente presenta los hechos con cierta distancia dejando en el final una pregunta sobre la fé bastante similar a lo que plantearon los Javis en “La mesías”. Esta distancia podría considerarse su mayor desventaja, ya que la película apela a lo intelectual aunque a veces falla al tocar la tecla de la emoción. En los momentos en que intenta conmover al espectador, el resultado no siempre es completamente redondo.
‘El Rapto’ es una gran propuesta con aromas de cine clásico que pone en el punto de mira al estamento eclesiástico con elegancia. Presenta un empaque y una realización de alta calidad durante todo el metraje. Si disfrutas de películas de cocción lenta, sabrás apreciarla como un buen vino, ya que es una película para saborear. Disfrutarás de sus grandes interpretaciones, la sencillez de su planificación, la potencia de su banda sonora y el amargo regusto que te deja en el paladar tras llegar a los créditos finales.