3’5 Butacas de 5
En animación, no todo se reduce a Pixar, queridos amigos. Hay muchos estudios, pero sin duda uno de los más relevantes a nivel mundial es Illumination, el responsable de éxitos como Super Mario Bros y las películas protagonizadas por los Minions. Sin lugar a dudas, posee un estilo propio con tendencias muy reconocibles.
‘Migración. Un viaje patas arriba’ es su última propuesta, una aventura para todos los públicos donde el concepto de viaje del héroe sirve de excusa para acompañar a una familia de patos hasta las aguas de Jamaica. Será la primera vez que abandonen la comodidad y la tranquilidad de su estanque para embarcarse en una odisea que los llevará por un sinfín de pruebas, desde casi ser parte de un menú de restaurante, jugar en parques de atracciones, sobrevolar océanos e incluso perderse en Central Park.
Mack es el patriarca de la familia Mallard, un padre extremadamente temeroso y acomodado que pasa su tiempo asustando a sus hijos para que permanezcan bajo su ala protectora en lugar de aventurarse más allá,y no debido al síndrome del nido vacío (¡je!). Por otro lado, Pam, la madre, también se siente estancada en su vida; sin embargo, Mack es el único miembro que parece estar satisfecho con su estatus en ese remoto estanque, perdido de la mano de Dios.
Todo se complica cuando llegan nuevas aves de paso por su estanque, de camino a la paradisiaca Jamaica. Es entonces cuando sus hijos, el adolescente Dax y la pequeña Gwen, se ilusionan con la idea de emprender el viaje, llegando incluso a surgir un interés amoroso en Dax.
Bajo la presión y las promesas de emocionantes aventuras en lugares exóticos, Mack y su familia se unen a la migración junto a su tío Dan, interpretado de manera maravillosa por Danny DeVito.Dando pie a un tour de force con mucha comedia y acción que hará que la familia madure y supere sus diferencias.
Quizás lo que me saca un poco de la historia es que, dentro de la naturalidad de un relato de este tipo, se introduzca un villano en el segundo acto, encarnado por un Daviz Muñoz de medio pelo, obsesionado con el pato a la naranja, convirtiéndolo en una vendetta personal que Mack y los suyos no quieren formar parte de su carta. El personaje se sale de control, llegando a un punto reminiscente a Gru, con tecnología punta algo alejada de la cocina molecular que le gusta a Jordi Cruz.
Así como el diseño no resulta especialmente innovador, es cierto que la animación y el rigging son una delicia. Ciertas características de las aves se despliegan con la naturalidad de un documental, y los rasgos humanoides se integran fácilmente, generando empatía con el espectador. Sin duda, es un trabajo sorprendente en lo técnico, a pesar de que el mundo que se presenta no es tan impactante como, por ejemplo, en “Del Revés“.
No obstante, no nos queda duda de que será la película de animación de estas navidades, con una historia de mensaje sencillo y claro, personajes atractivos y una banda sonora con buenos temas. Sus pretensiones se cumplen; arriesga lo justo, pero el producto encaja perfectamente dentro de la oferta para las vacaciones. Es simplemente un viaje de unos patos a lugares más cálidos y de los espectadores a unas butacas confortables.