5 Butacas sobre 5
No es ningún misterio que la industria audiovisual, como cualquier otra industria, cada año mueve miles de millones de euros. De ese dinero vemos nacer todo tipo de creaciones que, en múltiples formas, van dirigidas a espectadores de todos los estilos. Dentro de esta industria, el cine ha logrado llegar a más espectadores que cualquier otro medio que conozcamos. Por esa razón, el cine puede llegar a ser una de las armas más potentes que han llegado a existir, pudiendo persuadir de mil maneras distintas a las masas, y con una facilidad peligrosamente extraordinaria.
Pero como cualquier arma, puede ser utilizada por cualquiera, convirtiéndose en un doble filo que puede tanto beneficiar como perjudicar a la sociedad y a los individuos que viven en ella. Nosotros hemos presenciado cómo David Sousa Moreau ha cogido esta arma, y le ha dado completamente la vuelta para que, en vez de persuadirnos, nos haga reflexionar.
Con un presupuesto de 6000 euros (de los cuales casi más de 4000 euros se fueron en impuestos del Estado), y un grupo de gente que creía en su mensaje, Reevolution ha logrado no sólo batir uno de los récords de producción más increíbles de la historia, sino que también ha logrado lanzar uno de los mensajes más fuertes y profundos que el cine nos ha brindado en las últimas décadas.
Reevolution es una película de acción que nos cuenta la historia de Doni (Leandro Rivera), David (Fele Martínez), Max (Hovik Keuchkerian) y Jack (Gorka Otxoa), un grupo de amigos que, cansados del sistema que rige la sociedad, deciden jugar en su contra con la esperanza de que el futuro del individuo cambie a mejor.
Esta revolucionaria premisa es solo la punta de un iceberg que pretende que reflexionemos sobre prácticamente todo lo que nos rodea. Es ese estilo de películas que, como dijo el propio director, “te hace salir de la sala más inteligente”. Y es que en el contexto social, político y económico en el que vivimos, es una película muy necesaria. Vivimos con unas creencias determinadas, por un grupo de gente que ni siquiera conoce nuestra existencia. Se nos obliga a pagar impuestos que en su gran mayoría tienen un destino desconocido. Los medios solo nos están dando la posibilidad de elegir, en vez de permitirnos ir más allá de nuestras posibilidades, y poder progresar tanto socialmente como individualmente. Y además se nos da el falso poder del voto, que no es más que un grano de arena en una playa creada a base de más ideas impuestas por el Estado.
En definitiva, es una llamada a la reacción, al igual que en la trama se le provoca al individuo para que marche al cambio, con esta película se le incita al espectador a cuestionarse cómo funciona el sistema que rige nuestra sociedad, y no es la única que lo hace, otras producciones como el Club de la Lucha, de la que vemos una clara inspiración, hace esta llamada, pero Reevolution es la que hace una propuesta más seria, por muy arriesgada que parezca. Y aún con los errores de producción que presenta la cinta a causa de la falta de recursos, logra formalizarse como película de acción, intensificándose y densificándose según avanza la trama, con una magnífica evolución de los personajes, y con un elenco que logra que te enamores de su causa.