3 Butacas de 5
Eli Roth regresa a la gran pantalla de la mano de Black Friday, un slasher muy entretenido ubicado en un pueblo americano durante la noche de Acción de Gracias y el posterior viernes negro de los descuentos. El director norteamericano, que se dio a conocer por títulos como: Cabin Fever o Hostel, adapta uno de sus cortos a la gran pantalla y el resultado es muy gratificante.
Black Friday no huye de los arquetipos, los revisita para darles una pequeña vuelta de tuerca. La cinta desprende un aroma a slasher ochentero propio de Halloween o viernes 13, sin embargo, sabe hacerse un hueco entre las pioneras de un subgénero tan amado como odiado. La película bebe mucho de Scream, el tono y la estructura están prácticamente calcados: Un accidente terrible sucede en un pequeño pueblo de Massachussets durante la noche de Acción de Gracias, ese será el desencadenante para que, una figura misteriosa, descargue su venganza sobre aquellas personas implicadas.
El punto fuerte de la película son las muertes. Una a una, las víctimas que caen en las fauces de este misterioso psicópata son ejecutadas de las maneras más retorcidas e inesperadas. Eli Roth reúne todo su esfuerzo para que cada asesinato se sienta en la propia piel y tenga una reacción directa en el espectador. Black Friday no es para todos los públicos, la cantidad de sangre y vísceras esparcidas podrían alimentar a todo un séquito de vampiros durante unos cuantos meses.
Black Friday llega a los cines para dar buena cuenta de las locuras que muchas personas cometen durante los descuentos masivos de las grandes superficies. Una cinta muy entretenida y visceral servida en bandeja de plata para que los fans del género disfruten de su particular cena de Acción de Gracias.