4 Butacas sobre 5
Estados Unidos es uno de los países con una industria cinematográfica más cerrada. Con Hollywood y la cantidad de remakes, reboots, secuelas y adaptaciones que hacen al cabo del año, es prácticamente imposible que otra película consiga gran notoriedad y popularidad en un país como este. Siempre hay excepciones, obviamente, pero son pocas las películas originales que logran un gran éxito de taquilla y público. Algunas de las más recientes han sido Déjame salir (que se convirtió en todo un éxito en Estados Unidos), La La Land o El gran showman. Todas las carreras al Oscar tienen este tipo de película, y este año no podría ser menos: ha llegado The Farewell.
The Farewell nos sitúa en la vida de Billi, una joven estadounidense de origen chino que vive en Nueva York. La vida de la chica y de su familia cambiará por completo cuando diagnostiquen a su abuela, Nai Nai, un cáncer terminal. Para poder despedirse de ella sin que la matriarca se entere de que morirá en los próximos meses, la familia decide organizar una boda, para así poder reunirse todos los miembros antes del fallecimiento de la anciana. Esto hará que Billi viaje a China y se reencuentre con una familia que apenas conoce, lo que le hará replantearse su vida, su origen y, sobre todo, su futuro.
Hay que reconocer que la mayoría de los puntos positivos que tiene The Farewell (que son prácticamente todos, apenas puedo echarle nada en cara) giran en torno a la trama. La cinta de Lulu Wang consigue, con una historia sensible y rematadamente triste en varias ocasiones, hacer una comedia que llega al corazón de cualquier espectador. La directora logra fusionar con un éxito descomunal una trama tan emotiva y dramática con la comedia y con unos chistes que consiguen hacerte reír a carcajadas. Esto podría llevar a pensar que la cinta está descompensada con dos géneros tan extremos como pueden ser los que plantea la película, pero no es así: consigue funcionar tanto en el género cómico como en el dramático. Y da gusto encontrarse con una película de humor asiático en la que no haya chistes racistas. A ver si aprendemos por aquí.
The Farewell no solo se defiende en ambos géneros con una soltura envidiable, sino que además te quiere plantear varios temas de rigurosa actualidad política y social. Uno de los más importantes que pone sobre la mesa es el concepto de nacionalidad y la inmigración. Durante toda la película, podemos ver como Billi y su familia hablan de lo bueno que es ser estadounidense, solo para ser recriminados por el resto de sus familiares. La cinta te quiere plantear una reflexión tremenda sobre la inmigración y el sentirse parte de un país que no es el tuyo y juega con ello de una manera brutalmente cómica a lo largo de la película, y eso me parece lo más esencial, que más allá de hacerte reír o llorar, quiere hacerte reflexionar sobre un tema que es de vital importancia (sobre todo en la situación que está viviendo ahora nuestro país).
Pero si hay un tema que trata The Farewell por encima de todos los demás es la familia, ese es el tema principal de la película. Lulu Wang nos relata la vida de esta particular familia desde todos los puntos, y hace que el espectador empatice sin problemas con los personajes de la película. Esta empatía no solo hará que te emociones en varios de los momentos más sensibles, sino que consigue hacerte reflexionar sobre tu propia vida y tu familia, lo diferentes y parecidas que sois y el aprecio que, al fin y la cabo, nos tenemos los unos a los otros. Además, todas las personas que tristemente, en algún momento, hemos perdido a un ser muy querido, saldremos del cine con lágrimas en los ojos. 100% asegurado.
Por último, no podíamos dejar de pasar la ocasión de alabar el enorme trabajo de Lulu Wang, que no solo crea esta historia y un guion lleno de emoción, sino que además dirige la cinta con una sensibilidad y una comedia que impacta. Sabe manejar muy bien los tiempos y la emoción para que no sea extremadamente sensiblona y cursi, lo cual es de agradecer. Sin duda, una de las mejores direcciones del año en todos los aspectos.
Pero si esta película tiene un nombre que resuena por encima de todos los demás ese es el de Awkwafina. La intérprete consigue hacer suya la película, con una interpretación emocionante, impresionante y cargada de sensibilidad. Sabe manejar, al igual que la película, todos los géneros de una manera digna de alabar. Es, de lejos, el mejor papel de su carrera (o, más bien, de su corta carrera). Awkwafina funciona enormemente bien en un reparto en el que todos saben cuál es su papel, y que logran trabajarlo de una manera sobresaliente. En especial, destacar los trabajos de Diana Lin y Zhao Shuzhen, que tienen varias de las mejores escenas de la película.
En conclusión, The Farewell es una de las grandes películas y uno de los fenómenos cinematográficos más extraños y agradables del año. La cinta de Lulu Weng fusiona con una maestría envidiable todos los géneros que quiere, consiguiendo emocionar y hacer reír a partes iguales. Sin embargo, la película va más allá de eso, ya que te propone unas reflexiones sobre la familia, la inmigración y el sentimiento patrio como poquitas películas he visto en mi vida. La actuación de Awkwafina es una de las mejores del año, gracias a una interpretación sensible y emocionante, que te llegará al corazón.