4 Butacas de 5
Decididos a contar su historia de amor sin mentiras ni censuras, Gracie (Julianne Moore) y Joe (Charles Melton) aceptan la visita de la actriz Elizabeth (Natalie Portman) quien dará vida en la ficción al personaje de Gracie, contando uno de los momentos más importantes de ambos: el día en que empezaron una relación romántica.
Hasta este momento todo parecería una historia de miel sobre hojuelas, pero un pequeño detalle cambiará por completo el género y discurso de la ficción; Joe solo tenía 13 años cuando Gracie (de treinta y cinco años) lo sedujo y convenció de formar una familia con ella.
Elizabeth busca entender a Gracie para poder interpretarla, busca en ella el arrepentimiento o la vergüenza, una pizca de madurez. Por ende, la veremos como un incómodo espectador de la familia que pregunta, analiza y escudriña en el pasado de sus padres.
Cómo si todo lo anterior no fuese lo suficientemente potente y tenso, Joe por primera vez en la vida duda de si realmente él tomó la decisión de ser padre a los trece años, el personaje se vulnera de una manera tan interesante que es imposible no ver el paralelismo entre Joe y un niño que incursiona en la industria del cine y pierde su infancia.
El tema es claro, la visibilización de la problemática es evidente, pero es un filme, que teniendo todo para explotar, simplemente no estalla, como si el secreto más importante no fuera revelado y tratase de taparse con detalles obvios de la situación.
Las actuaciones son excelentes, la problemática potente, la idea de que una mujer también puede ser agresor es innovadora y necesaria, una producción con tantas cosas que aplaudir que enumerarlas sería imposible.
‘Secretos de un Escándalo’ es una película inteligente, apuesta de manera firme por un deslumbrante y perturbador drama que toma conciencia sobre una situación provocadora y reflexiva.