3’5 Butacas de 5
Tatiana Huezo presenta este documental que nos lleva a una realidad bastante dura, pero de una manera amable, bella y cercana. Un relato inmersivo donde la familia y la infancia son las protagonistas.
La película relata la vida de tres familias que viven en un solitario y apartado valle de México. Las condiciones son duras, el invierno y la sequía castigan la zona, por lo que los niños aprenden pronto cómo es la vida allí. Desde el punto de vista de los más pequeños de las familias, vemos la muerte, la enfermedad y el amor, en una historia sobre lo que se siente al crecer, ante el vértigo de la vida adulta.
Es un documental crudo, pero bonito y tierno. El punto fuerte es la visión de los niños, que desde la inocencia van descubriendo cómo es la pérdida, la familia y el amor. Muestra de manera muy realista y terrenal ese punto de inflexión cuando pasan de ser solo niños para preocuparse, junto con sus padres, de cuestiones más adultas, aunque en ocasiones no deberían preocuparse aún.
Las protagonistas, muchas de ellas mujeres, viven sin cuestionar demasiado la realidad que las rodea, buscando consuelo y alivio en el amor mutuo, la amistad y la familia. Luchan por salir adelante y sacar adelante a sus familias a pesar de las duras condiciones, pero sin ver más allá de ello.
A nivel visual es extraordinariamente bonita. En un valle alejado y poco habitado, la naturaleza y las humildes construcciones de los habitantes son la imagen de estas duras infancias que refleja el documental.
‘El eco’ habla de una realidad y un estilo de vida de una manera inmersiva, consiguiendo momentos entrañables y emotivos. Un acercamiento honesto y respetuoso a un estilo de vida alejado de lo que estamos acostumbrados. Un homenaje a los vínculos familiares intergeneracionales, a los ancianos y a la infancia.