4 Butacas sobre 5
Los fans de Aardman estamos de enhorabuena. Atrás quedaron las épocas en las que teníamos que esperar cinco años para ver en el cine una nueva película de esta factoría especializada en la técnica claymation (stop motion hecho con plastilina) y, tan sólo un año después del estreno de la divertida Cavernícola, nos llega La oveja Shaun: La película Granjaguedón (A Shaun the Sheep Movie: Farmageddon, Richard Starzak) la secuela de La oveja Shaun: La película (Shaun the Sheep Movie, Richard Starzak, Mark Burton), aquel film de 2015 que adaptaba a la gran pantalla una de las series más exitosas de la productora británica. Siguiendo las claves de su película antecesora y de la serie de nuestra oveja favorita (es decir, utilizar un humor tan universal como inteligente que no requiere de diálogo alguno para ser entendido y disfrutado por pequeños y mayores), esta secuela mantiene, e incluso mejora, el nivel de animación de las últimas obras de Aardman, consolidando (más si cabe) al estudio como uno de los grandes referentes mundiales en su campo.
Si tenemos en cuenta que La oveja Shaun: La película es la película que más carcajadas ha despertado en quien estas palabras escribe, un servidor veía muy difícil que Aardman superara tamaña obra de animación. Efectivamente,no lo ha conseguido. Llena de referencias a otras películas de ciencia ficción tales como Encuentros en la tercera fase, Expediente X, Wall-E, Cortocircuito, Star Wars, Star Trek, La guerra de los mundos, 2001: una odisea del espacio (algunos de los mejores gags ocurren a costa de esta obra de Kubrick) y, principalmente E.T (toda la trama de la película es un claro homenaje a la película de Spielberg), el film que nos atañe supondrá toda una atracción para el acérrimo fan del género, que pasará los ochenta y seis minutos que dura la cinta buscando en la pantalla los múltiples guiños a sus películas más amadas, pero no convencerá tanto al fan de la primera cinta que rio a carcajadas en todas y cada una de las escenas de la primera película, pues esta secuela, sin dejar definitivamente a un lado el humor inteligente marca de la casa, ha optado por hacer prevalecer la nostalgia materializada en los guiños a otras obras (desde las primeras secuencias vemos homenajes a H.G. Wells y a los queridos Wallace and Gromit) y la ternura personificada en Lu-La (el nuevo personaje de este universo que cautivará a padres e hijos por igual) sobre el gag, principal motor que tenía la cinta de 2015.
Así pues, podemos decir sin lugar a equívoco que, en comparación, esta nueva película palidece, al menos en su faceta humorística, frente a la frescura que caracterizaba a su antecesora (su afán por ampliar su target, sobreinfantilizando la historia, pesa bastante), pero, no nos engañemos: La oveja Shaun: La película Granjaguedón es un prodigio de la animación infinitamente más estimulante y mejor facturado que el 99% de las cintas de su género que se estrenan en nuestros cines. Sin duda, una tierna y divertida película que volverá a deleitar a grandes y pequeños.