'Fumar Provoca Tos': POWER RANGERS + CREEPSHOW

'Fumar Provoca Tos':                                POWER RANGERS + CREEPSHOW

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Los aficionados del cine de Quentin Dupieux estamos de enhorabuena, y es que llega a nuestras pantallas la nueva película del prolífico cineasta francés: Fumar provoca tos, una obra delirante (como no podía ser de otra manera) que despertará más de una carcajada entre el público que se acerque a este peculiar film.

Tras haberse estrenado en el prestigioso Festival de Cannes y después de haber triunfado en Sitges, donde obtuvo el premio de Mejor guion de una manera más que merecida, lo último de Dupieux desembarca en la cartelera española con el fin de aportar frescura y originalidad a esta vuelta al cole cinematográfica que se antoja cargadita de estimulantes y emocionantes estrenos destinados a cautivar a los cinéfilos de paladar más exigente. Aunque, a decir verdad, Fumar provoca tos no reclama un público exigente en términos intelectuales, “sólo” un espectador que, sea fan o no de Mr.Oizo (así es el pseudónimo musical del bueno de Quentin), esté abierto a asimilar y aceptar todas las descabelladas propuestas que aquí encontrará.

Fiel a su estilo, el director nacido en París nos presenta una cinta estrambótica, haciendo gala de su desbordante e incombustible imaginación, en esta ocasión aunando la comedia de terror y el tokusatsu (término japonés que se aplica a cualquier película o serie de televisión de acción real en la que se haga un uso intensivo de efectos especiales) con el humor absurdo y surrealista marca de la casa. Si en Rubber, Dupieux nos presentaba un neumático asesino, en La chaqueta de piel de ciervo hacía lo propio con un supuesto cineasta que recibía las órdenes de una chaqueta de ante para asesinar a otras personas ataviadas con chaquetas y en Mandíbulas nos regalaba uno de los personajes más tiernos e inverosímiles en la piel de una mosca gigante, en el filme que nos ocupa, nos muestra un grupo de justicieros llamado Tabac Force, una especie de Power Rangers franceses que expulsan humo de sus guantes para derrotar a sus enemigos, monstruos de gomaespuma como los que nos podemos encontrar en cualquier episodio de la famosa serie de Saban.

Así pues, veremos en pantalla elementos tan variopintos como: una nevera-supermercado (con dependienta 24 horas incluida), una barracuda de plástico que cuenta historias de terror mientras se está cocinando en una sartén o un cubo de sangre parlanchín. Estos son sólo algunos de los alocados protagonistas que encontraremos en Fumar provoca tos, una comedia bien construida que mezcla de manera tan original como inteligente el cine de superhéroes, el humor de los Zucker (¡Aterriza como puedas, Top secret! …) y los relatos cortos de terror al estilo Creepshow, todo sin perder el cuidado y la elegancia en la fotografía, la realización y el montaje, dejando a la postre una obra que, pese a su carácter narrativamente anecdótico, no deja lugar a dudas sobre el buen hacer y la genialidad que siempre ha caracterizado al director de Wrong cops, que, una vez más, utiliza el vehículo de la comedia para hablar de temas serios y actuales como la ecología, el papel de la tecnología en nuestra sociedad o la hipocresía de las grandes multinacionales.