3 Butacas de 5
Carlos Chahine presenta ‘El valle de la esperanza’, la que es su opera prima. Se trata de una película de gran sensibilidad y una visión reivindicativa, ambientada en Líbano en 1958.
En ese momento, tres facciones religiosas mantenían en vilo a la población de Líbano, sobre todo en Beirut y los territorios cercanos. Sin embargo, la historia se desarrolla en un valle rodeado de montañas, donde, ajenas al conflicto, tres hermanas católicas pasan el verano. La mayor, Layla es una aplicada madre y esposa; la mediana, Eva se concentra en libros románticos mientras sus padres le buscan marido, ella quiere casarse por amor y no por imposición; y Nada, de 17 años, que ansía con estudiar ingeniería en la capital, está enamorada de un musulmán, lo que contraviene las reglas. La llegada de dos turistas franceses hará que Layla se replantee su posición en la sociedad patriarcal donde la tienen bajo control y crea que es posible otra vida más libre e independiente.
El peso de la película recae en los personajes de Layla y su hijo, cuya visión es la que se da durante todo el tiempo, oscilando entre la mirada inocente del niño y un punto de vista más crudo y adulto. Así, la historia mantiene dos perspectivas muy distintas para ver la dura situación de las mujeres, pero suavizando con la visión de un niño pequeño que, por otro lado, es el heredero del mundo machista en el que le están educando.
El reparto está encabezado por Marilyne Naaman como Layla, seguida por Nathalie Baye y Pierre Rochefort, como los turistas franceses, y Talal El Jurdi, Christine Choueiri, Joy Hallak, Ruby Ramadan, Rabih El Zaher y Nour Kilzi como la familia de Layla.
Es una historia sobre rebelión y feminismo en un contexto muy marcado por la religión y las tradiciones, en un país que, al igual que la protagonista, busca su identidad. Sin duda, una película recomendable e inspiradora.